La Noche de la Xtabay
Era un hermoso día soleado en Tenabo, Campeche. Deysa, Valentina, Mauro y José estaban emocionados por su paseo en el campo. Los cuatro amigos habían decidido explorar la naturaleza y aprender más sobre las leyendas de la región.
"¡Miren esa flor tan bonita!" - exclamó Deysa, señalando una hermosa planta que crecía al borde del camino.
"Sí, es una flor de xuch, ¡es hermosa!" - respondió Mauro, mientras tomaba una foto con su cámara.
Valentina, siempre curiosa, se acercó a un árbol grande.
"Chicos, ¿sabían que aquí, entre la naturaleza, hay historias de seres mágicos?" - les dijo emocionada.
"¿Como cuáles?" - preguntó José con una sonrisa.
"Entre ellas, la de la Xtabay, un personaje de la leyenda maya que aparece en las noches oscuras" - explicó Valentina, llenando de misterio el aire.
El sol comenzaba a ocultarse, y mientras el cielo se pintaba de una mezcla de colores, decidieron hacer una fogata para disfrutar de la noche. Mientras compartían historias, un murmullo tenue rodeó el lugar.
"¿Escuchan eso?" - preguntó José, prestando atención al susurro del viento.
"Tal vez son las leyendas que se hacen realidad en la noche" - dijo Mauro, abriendo los ojos como platos.
De repente, una figura apareció entre los árboles. Era una mujer de largo cabello negro y vestido blanco que daba luz a la oscuridad.
"¡Soy la Xtabay!" - dijo con una voz suave, y los cuatro amigos se quedaron boquiabiertos.
"No tengan miedo, vengo con un propósito. Quiero que aprendan sobre el valor de la amistad y la importancia de cuidar la naturaleza" - continuó la Xtabay, acercándose a ellos.
"¿Por qué es importante cuidar la naturaleza?" - preguntó Deysa, intrigada por su mensaje.
"La naturaleza nos da vida, y si la cuidamos, ella nos protege también" - explicó la Xtabay, señalando las estrellas que empezaban a brillar.
Valentina, siempre soñadora, se sintió inspirada.
"¿Y cómo podemos ayudar?" - preguntó con entusiasmo.
"Pueden comenzar por pequeños actos: recoger basura, plantar árboles, y contar a los demás lo que aprenden. Recuerden que proteger su hogar es una forma de demostrar amor" - respondió la Xtabay.
Mauro, que era muy observador, añadió.
"A veces, en nuestro afán por divertirnos, olvidamos lo que nos rodea. Prometemos cuidar más de la naturaleza de ahora en adelante."
José, al escuchar eso, sonrió y dijo:
"Sí, y podemos invitar a otros a unirse a nosotros. Juntos somos más fuertes. ¡Imaginemos a todos en Tenabo cuidando su entorno!"
La Xtabay sonrió ante la determinación de los amigos y les dijo:
"Estoy orgullosa de ustedes. La magia está en su acción. No olviden lo que han aprendido esta noche".
Mientras la figura de la Xtabay comenzaba a desvanecerse, Deysa levantó su mano.
"¿Podemos vernos de nuevo?"
"Siempre estarán en mi corazón. Recuerden, cuando cuidan de la tierra, yo estoy con ustedes" - dijo la Xtabay antes de desaparecer entre los árboles, dejando un rastro de luz y esperanza.
Confundidos pero inspirados, los amigos se miraron entre sí.
"Esto fue increíble" - dijo Mauro, aún atónito.
"Sí, debemos hacer algo ahora mismo, ¡vamos a recoger hoy mismo algunas cosas del parque!" - sugirió Valentina.
Y así, con el espíritu de la Xtabay en sus corazones, los amigos se levantaron y decidieron hacer de su sueño, una misión. nNo todo fue solo diversión, sino también aprendizaje. La noche que se encontraron con la mística Xtabay se convertiría en una historia que contarían a todo el pueblo y así, juntos, perseguían hacer del mundo un lugar mejor. n
Desde ese día, Deysa, Valentina, Mauro y José se comprometieron a compartir su amor por la naturaleza y a cuidar de ella, fortaleciendo su amistad con cada paso que daban.
Así, la leyenda de la Xtabay quedó grabada en sus corazones, motivándolos a siempre proteger su hogar y a nunca dejar de creer en la magia de la naturaleza.
Y cada vez que miraban hacia el cielo estrellado, recordaban que la mejor forma de honrar a esa mujer mágica era cuidar del entorno que tanto amaban.
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FIN.