La Nuebe que Quería Amigos
En un cielo despejado, entre nubes blancas y esponjosas, vivía una nuebe solitaria llamada Nubita. A diferencia de las demás nubes que formaban grupitos y jugaban juntas, Nubita se sentía muy triste porque no tenía amigos.
Cada vez que veía a las otras nubes reír y divertirse, ella suspiraba con tristeza. Un día, decidió que no podía seguir así, así que decidió tomar cartas en el asunto. "¡Estoy harta de estar sola todo el tiempo!", exclamó Nubita.
Decidida a hacer amigos, se acercó a una nube de aspecto amigable llamada Cumulita. "Hola, ¿quieres ser mi amiga?", preguntó Nubita tímidamente. "Claro que sí, ¡será genial tener una nueva amiga como tú!", respondió Cumulita con entusiasmo.
Nubita se sintió feliz de haber dado el primer paso para hacer amigos. Juntas comenzaron a jugar a las escondidas entre las nubes. Sin embargo, pronto se encontraron con un problema. Las otras nubes se burlaban de Nubita y Cumulita por ser amigas.
Nubita se desanimó, pero Cumulita la reconfortó. "No les hagas caso, Nubita. Tener una amistad verdadera es lo más importante", le dijo con cariño. Con el apoyo de Cumulita, Nubita aprendió a ignorar las burlas.
Eventualmente, otras nubes se unieron a ellas, y Nubita descubrió que podía hacer amigos siendo ella misma. Al final, Nubita comprendió que la verdadera amistad no depende de cuántos amigos tengas, sino de la calidad de las relaciones.
Y así, Nubita dejó de sentirse sola en el cielo, rodeada de amigos que la querían tal como era.
FIN.