La nueva aventura de Sarita y la caperucita roja

Había una vez en un pintoresco pueblo de Argentina, una niña llamada Sarita, a quien le encantaba dibujar.

Un día, Sarita decidió que quería ser la protagonista de su propia historia, así que se le ocurrió integrarse en el famoso cuento de caperucita roja. Sarita tenía una capa roja como la de caperucita, así que se la puso y se dirigió al bosque con una cestita llena de bocadillos. Mientras caminaba, empezó a dibujar en su libreta sus aventuras imaginarias.

De repente, se encontró con el lobo feroz, pero en lugar de asustarse, Sarita dibujó un bosque mágico a su alrededor, convirtiendo al lobo en un simpático animalillo. -¡Hola lobo! -saludó Sarita con alegría.

-¡Hola Sarita! ¿A dónde vas tan contenta? -respondió el lobo. -Voy a visitar a mi abuelita, ¿quieres venir conmigo? -invitó Sarita. Juntos, Sarita y el lobo caminaron mientras ella seguía dibujando en su libreta.

Cuando llegaron a la casa de la abuelita, descubrieron que el leñador tenía fiebre y no había podido cortar leña. Sarita no lo dudó ni un segundo, tomó sus crayones y dibujó un hacha mágica que cortó la leña por sí sola.

La abuelita y el leñador se sorprendieron y agradecieron a Sarita por su ayuda. Al final, todos compartieron los bocadillos de la cestita de Sarita y disfrutaron de una alegre tarde juntos.

Desde ese día, Sarita continuó teniendo increíbles aventuras, ya sea en sus dibujos o en la vida real, recordando siempre que la magia está en su creatividad y en su noble corazón.