La nueva ciudad del reciclaje

Había una vez una ciudad que estaba llena de basura y contaminación. Las calles estaban sucias, los ríos llenos de desechos y el aire era difícil de respirar. Tres valientes amigos, Marina, Juan y Esteban, decidieron hacer algo al respecto.

Juntos, planearon limpiar la ciudad y dar un importante mensaje sobre el cuidado del medio ambiente. "¡Chicos, no podemos quedarnos de brazos cruzados viendo cómo nuestra hermosa ciudad se llena de basura!" exclamó Marina con determinación. "Tienes razón, Marina.

Debemos actuar antes de que sea demasiado tarde", agregó Juan. "¡Vamos a crear la nueva ciudad del reciclaje!" propuso Esteban emocionado. Los amigos se organizaron y repartieron por toda la ciudad para recoger basura, separarla y reciclarla.

Durante su limpieza, encontraron materiales que podían reutilizar, como botellas de plástico, latas y papel. Con estas materias primas, construyeron hermosos bancos, canastos de basura y hasta juegos para parques.

La noticia de la nueva ciudad del reciclaje se difundió rápidamente y pronto todos los habitantes se unieron al esfuerzo. La ciudad dejó de estar sucia y se convirtió en un lugar hermoso y limpio. La iniciativa de Marina, Juan y Esteban inspiró a muchos otros a cuidar el planeta.

El mensaje sobre la importancia del reciclaje y la conservación del medio ambiente llegó a cada rincón, recordando a todos que el cuidado de la naturaleza es tarea de todos.

Desde entonces, la ciudad del reciclaje se convirtió en un ejemplo para el mundo, demostrando que con esfuerzo y trabajo en equipo, se puede lograr un cambio positivo.

Y así, Marina, Juan y Esteban se convirtieron en los guardianes del planeta, cuidando la tierra y enseñando a todos el valor de respetar y proteger el medio ambiente.