La nutria que aprendió a compartir

En un hermoso bosque a orillas de un río, vivía una nutria muy juguetona y amigable llamada Martina.

Un día, mientras paseaba por el río, se encontró con una boa llamada Bernardo, quien estaba hambriento y le pidió un poco de su alimento. Martina, sintiéndose egoísta, se negó a compartir su comida con él. Después de un rato, Martina se dio cuenta de que no estaba bien ser tan egoísta, y decidió buscar una solución para ayudar a Bernardo.

Martina se acercó a un grupo de patos y les pidió ayuda para encontrar alimentos para Bernardo. Juntos, buscaron peces y frutas, y lograron encontrar suficiente comida para saciar el hambre de la boa.

Bernardo se sintió muy agradecido y ambos se hicieron amigos. A partir de ese día, Martina aprendió la importancia de compartir y ser solidaria con los demás, y juntos, la nutria y la boa pasaron muchos momentos felices ayudando a los demás animales del bosque.