La obra de teatro de Avi



Había una vez una niña llamada Avi, que era muy curiosa y amorosa. Le encantaba aprender cosas nuevas y siempre estaba dispuesta a ayudar a los demás.

Un día, la maestra de Avi les anunció a todos en el salón que iban a celebrar el Día de los Abuelos en la escuela. Avi se emocionó mucho con la noticia, ya que adoraba a sus abuelos y quería hacerles un regalo especial para demostrarles cuánto los quería.

Durante toda la semana, Avi estuvo pensando en qué podría hacer para sorprender a sus abuelos en el festejo.

Finalmente, se le ocurrió una idea brillante: ¡iba a prepararles una obra de teatro! Avi sabía lo mucho que les gustaba el teatro a sus abuelos, así que decidió escribir una pequeña obra donde ellos fueran los protagonistas. Con la ayuda de su maestra y sus compañeros de clase, Avi ensayó la obra durante varios días.

Estaban todos muy emocionados por participar en el festejo y hacer algo especial para homenajear a los abuelos. Llegó el día del festejo y toda la escuela estaba decorada con globos y guirnaldas.

Los abuelos de Avi llegaron puntualmente al evento, emocionados por ver lo que su nieta tenía preparado para ellos. -¡Abuela! ¡Abuelo! -gritó Avi corriendo hacia ellos-. ¡Estoy tan feliz de que estén aquí! -¡Nosotros también estamos felices de verte, mi amor! -respondió su abuela mientras le daba un fuerte abrazo.

La obra comenzó y Avi actuaba con tanta pasión y emoción que todos en la sala se quedaron impresionados.

Al finalizar la obra, los abuelos de Avi tenían lágrimas en los ojos y no paraban de decirle lo orgullosos que estaban de ella. El festejo continuó con juegos, bailes y risas. Avi estaba radiante de felicidad al ver lo contentos que estaban sus abuelos.

Ese día quedó marcado en su memoria como uno de los más especiales y emotivos de su vida. Al finalizar el festejo, cuando ya se habían despedido todos los invitados, los abuelos de Avi se acercaron a ella con una caja envuelta en un papel brillante.

-Este es nuestro regalo para ti, cariño -dijo su abuelo con una sonrisa tierna. Avi abrió la caja lentamente y descubrió dentro un hermoso collar con un dije en forma de corazón.

Sus ojos brillaban de emoción al recibir ese regalo tan significativo por parte de sus amados abuelos. -Gracias Abuela; gracias Abuelo -dijo Avi dando saltitos de alegría-. Los quiero muchísimo.

Y así terminó ese maravilloso día lleno de amor, risas e inolvidables momentos junto a los seres más queridos para Avi: sus adorables abuelos.

FIN.

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