La Ola Misteriosa

Juan estaba disfrutando de un día soleado en el parque con sus amigos.

Estaban corriendo, riendo y jugando cuando, de repente, una ola gigante apareció de la nada y los arrastró lejos, lejos, hasta lo más profundo de la ciudad. Los amigos de Juan se asustaron al principio, pero él les dijo con valentía: "Tranquilos chicos, vamos a encontrar una manera de salir de esta situación".

Juntos nadaron y nadaron por las calles inundadas hasta que llegaron a una plaza misteriosa donde un anciano sabio los esperaba. "¡Hola jóvenes aventureros! Veo que han sido arrastrados por la ola hasta aquí. Pero no teman, tengo algo que puede ayudarlos", dijo el anciano con una sonrisa amable.

Les entregó a cada uno un mapa especial y les explicó que debían seguirlo para encontrar la salida de la ciudad inundada.

Los niños se pusieron en marcha siguiendo las indicaciones del mapa, enfrentando desafíos como puentes rotos y edificios derrumbados en su camino. "¡Miren chicos! ¡Allí está la salida!", exclamó Juan señalando hacia una luz brillante al final del camino. Con esfuerzo y trabajo en equipo lograron llegar a salvo fuera de la ciudad inundada.

Se abrazaron emocionados por haber superado juntos esa gran aventura. El anciano sabio los felicitó y les dijo: "Recuerden siempre que trabajar juntos y mantener la calma frente a los desafíos los llevará lejos".

Los amigos de Juan regresaron al parque, donde contaron su increíble historia a todos los presentes. Desde ese día, aprendieron a valorar aún más su amistad y a estar preparados para cualquier situación inesperada que pudiera surgir.

Y así, entre risas y juegos en el parque, Juan y sus amigos recordaban aquella vez en la que una ola los llevó hasta lo más profundo de la ciudad pero lograron salir adelante gracias a su valentía y espíritu de equipo.