La oscuridad iluminada


Había una vez una niña llamada Sofía que tenía un gran miedo a la oscuridad.

Cada noche, cuando llegaba la hora de dormir, Sofía se escondía debajo de las sábanas y cerraba los ojos con fuerza, esperando que el sol volviera a salir. Un día, mientras jugaba en el desván de su casa, Sofía encontró una antigua lámpara olvidada entre cajas viejas. La lámpara era hermosa y brillante, y tenía grabados misteriosos en su superficie dorada.

Sin pensar mucho, Sofía decidió frotarla para ver qué pasaba. Para su sorpresa, al frotar la lámpara apareció un genio pequeñito pero muy amigable.

El genio le dijo a Sofía: "Hola, soy el genio de la lámpara y estoy aquí para cumplir tus deseos". Sofía no podía creer lo que veían sus ojos. Teniendo en cuenta su miedo a la oscuridad, ella le pidió al genio: "Quiero ser valiente y dejar de tenerle miedo a la oscuridad".

El genio sonrió y le dio a Sofía una poción especial que brindaría valentía infinita.

A partir de ese momento, cada vez que caía la noche y comenzaban a aparecer las sombras en su habitación, Sofía tomaba un sorbo de la poción mágica y sentía cómo todo su temor desaparecía. Animada por esta nueva valentia adquirida gracias al genio de la lampara, Sofìa decidiò enfrentar sus miedos más grandes y se aventuró a explorar el desván por la noche.

Armada con su lámpara mágica, Sofía descubrió un mundo lleno de tesoros ocultos y criaturas fantásticas que solo aparecían en la oscuridad. Unas noches más tarde, mientras Sofía exploraba el desván, encontró una pequeña caja escondida detrás de una vieja maleta.

Dentro de la caja había un mapa antiguo que mostraba el camino hacia un tesoro perdido. Sofía sabía que esta era su oportunidad para vivir una gran aventura y decidió seguir el mapa hasta encontrar el tesoro.

Con su lámpara mágica iluminando su camino, atravesó cuevas oscuras, saltó sobre puentes colgantes y se enfrentó a monstruos imaginarios. Finalmente, después de mucho esfuerzo y valentía, Sofía encontró el tesoro: una caja llena de libros maravillosos.

Cada libro abría las puertas a nuevos mundos llenos de magia y conocimiento. Desde ese día en adelante, Sofía dejó atrás su miedo a la oscuridad gracias a la ayuda del genio de la lámpara.

Ahora disfrutaba cada noche leyendo los libros del tesoro y soñando con nuevas aventuras. La historia de Sofía nos enseña que todos tenemos miedos pero también tenemos dentro nuestro lo necesario para superarlos.

A veces solo necesitamos encontrar esa chispa especial que nos impulsa a enfrentarnos a nuestros temores más grandes. Y así como Sofìa, podemos descubrir un mundo lleno de posibilidades cuando somos valientes y nos atrevemos a explorar la oscuridad.

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