La osita alada de Arcoiris



Había una vez en un pequeño pueblo llamado Arcoiris, donde todos los habitantes estaban divididos por roles y estereotipos que la sociedad les imponía.

En un lado del pueblo vivían los Osos Fuertes, quienes se encargaban de proteger a todos de cualquier peligro. En el otro lado estaban las Mariposas Delicadas, quienes se dedicaban a la jardinería y a cuidar de las casas. Un día, nació una criatura muy especial en Arcoiris.

Se trataba de Luna, una osita con alas de mariposa. Desde pequeña, Luna desafiaba todos los roles y estereotipos establecidos en el pueblo.

Los Osos Fuertes no entendían por qué Luna no quería pelear ni cazar como ellos, mientras que las Mariposas Delicadas se sorprendían al verla volar y jugar en el jardín. Luna creció siendo ella misma, sin importarle lo que los demás pensaran. Un día, durante una gran tormenta que amenazaba con destruir el pueblo, Luna decidió actuar.

Con valentía y determinación, voló hasta lo más alto del cielo y reunió todas las nubes para formar un arcoíris gigante que protegió a Arcoiris de la furia de la naturaleza.

Los habitantes del pueblo quedaron asombrados al ver lo que Luna había logrado con su valentía y creatividad. Los Osos Fuertes aprendieron que no solo la fuerza física era importante para proteger a los demás, sino también el ingenio y el trabajo en equipo.

Las Mariposas Delicadas comprendieron que ser delicado no significaba ser débil, sino tener sensibilidad y empatía hacia los demás. Desde ese día, en Arcoiris ya no existían roles ni estereotipos rígidos.

Todos aprendieron a valorar las cualidades únicas de cada individuo y a trabajar juntos para hacer del pueblo un lugar mejor para todos. ---- ¡Luna! ¡Eres increíble! -exclamaron los Osos Fuertes emocionados. - Gracias chicos, pero lo importante es que trabajamos juntos para proteger nuestro hogar -respondió Luna con humildad.

- Tenías razón Luna, ser fuerte también implica saber usar la inteligencia -dijo uno de los ositos reflexionando. - Y ser delicado no nos hace menos capaces -agregó una mariposa sonriendo.

- Así es chicos, cuando dejamos atrás los roles impuestos podemos alcanzar cosas maravillosas -concluyó Luna mientras todos celebraban su victoria juntos.

FIN.

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