La oveja que quería tener su lana

En un hermoso valle rodeado de altas montañas, vivía una ovejita llamada Martina. Martina era diferente a las demás ovejas, ya que anhelaba tener su propia lana, en lugar de depender de la esquila para obtenerla.

Un día, decidió emprender un viaje en busca de su sueño. "Quiero encontrar una forma de tener mi propia lana, para ser independiente y única", le dijo a las demás ovejas que la miraron con asombro.

Decidida a cumplir su propósito, Martina se adentró en el bosque y conoció a Ubaldo, un sabio búho que vivía en un árbol centenario. Ubaldo le dijo a Martina que para obtener su propia lana, debía aprender a valorarse a sí misma y a cuidar su bienestar.

Con estas palabras en mente, Martina continuó su viaje, encontrándose con Coco, un joven pastor que le enseñó a alimentarse de forma equilibrada para fortalecer su cuerpo.

Luego, conoció a Felicia, una tejedora de telas que le explicó cómo cuidar y peinar su lana para mantenerla suave y reluciente. Martina aprendió valiosas lecciones en su viaje, sintiendo que cada vez se acercaba más a su objetivo. Finalmente, tras meses de aprendizaje y esfuerzo, Martina regresó al valle transformada.

Su lana brillaba con fuerza y su piel resplandecía de salud. Las demás ovejas la miraron con admiración, y Martina les contó todo lo que había aprendido.

Desde ese día, Martina se convirtió en un ejemplo para las demás ovejas, inspirándolas a cuidarse y valorarse a sí mismas. Y así, la oveja que quería tener su lana, logró su cometido, demostrando que con esfuerzo, determinación y amor propio, todo es posible.