La oveja roja y el sapo en la torre de las nubes

En una hermosa pradera, vivía una oveja roja llamada Rosita. Un día, mientras paseaba por el campo, escuchó un débil croar proveniente de una torre que se elevaba hasta las nubes. Decidida a ayudar, la valiente oveja emprendió su ascenso hacia la misteriosa torre.

Al llegar a la base de la torre, se encontró con un sapo pequeño y asustado. El sapo le explicó que había caído desde las nubes y que no podía regresar por sí solo. Sin dudarlo, Rosita prometió ayudarlo y juntos comenzaron a buscar una forma de llegar a la cima de la torre. Después de buscar por todas partes, encontraron un montón de hojas grandes y unidas que formaban una improvisada escalera. Con determinación, comenzaron a subir, paso a paso, hoja por hoja, hasta llegar a la cima.

Al alcanzar la cima, descubrieron que allí vivía un mago anciano que, agradecido por su valentía, les concedió un deseo. La oveja pidió que la torre se convirtiera en un refugio para todos los animales necesitados, y el sapo pidió que la oveja siempre tuviera buena compañía y amistad. El mago, con una sonrisa, cumplió ambos deseos.

Desde ese día, la torre de las nubes se convirtió en un hogar para animales necesitados, y la oveja y el sapo se convirtieron en los mejores amigos, siempre unidos y dispuestos a ayudar a quien lo necesitara.