La oveja y el bolo en el altiplano
En el hermoso altiplano del departamento de La Paz vivía una oveja llamada Lola, quien pastaba y jugaba felizmente entre las montañas. Un día, mientras exploraba una pradera, se encontró con un bolo llamado Mateo.
Mateo era un bolo muy curioso que siempre buscaba nuevas aventuras. Al principio, Lola se sintió un poco nerviosa al ver al bolo, pero pronto descubrió lo divertido y amigable que era Mateo.
Juntos, Lola y Mateo comenzaron a explorar el altiplano, saltando sobre rocas y corriendo por los caminos. -¡Hola, Lola! ¿Qué estás haciendo por aquí? -le preguntó Mateo con una sonrisa. -Estoy explorando esta pradera, ¿te gustaría venir conmigo? -respondió Lola emocionada.
Así, comenzaron su emocionante viaje por el altiplano, conociendo a nuevos amigos como el cóndor curioso y la llama juguetona. Pero un día, una terrible tormenta de nieve los sorprendió, separando a Lola y Mateo. Desesperada, Lola buscó a Mateo por todas partes, pero no lograba encontrarlo.
Finalmente, con valentía, decidió escalar la montaña más alta del altiplano para buscar a su amigo. Allí, en la cima, divisó a Mateo luchando contra el viento y la nieve. Con determinación, Lola corrió hacia él y juntos lograron enfrentar la tormenta.
Tras superar la adversidad, Lola y Mateo se convirtieron en amigos inseparables, aprendiendo el valor de la amistad y la importancia de ayudarse mutuamente, sin importar las dificultades.
Desde entonces, compartieron muchas aventuras emocionantes, explorando juntos el hermoso altiplano del departamento de La Paz.
FIN.