La palabra mágica
Había una vez una escuela muy especial llamada "Escuela de los Sueños", donde los niños aprendían de una manera diferente y divertida.
En esta escuela, los profesores siempre buscaban la forma de enseñarles a sus alumnos importantes lecciones de vida.
Un día, la profesora Laura entró al aula y se encontró con algo que no le gustaba para nada: ¡los alumnos hablaban en clase! Había un murmullo constante que no dejaba que el resto de los chicos pudiera concentrarse en lo que estaba explicando. La profesora Laura decidió tomar cartas en el asunto y les dijo a sus alumnos:-¡Chicos, necesito su atención! No podemos aprender si están hablando todo el tiempo.
Es importante respetar las normas del aula y escuchar lo que tengo para decirles. Los alumnos se quedaron callados por un momento, pero después volvieron a hablar entre ellos. La profesora Laura se sintió frustrada y decidió hacer algo diferente para captar su atención.
Al día siguiente, la profesora Laura llegó al aula con una caja misteriosa. La colocó sobre su escritorio y les dijo:-Chicos, hoy vamos a tener una actividad especial. Dentro de esta caja hay un objeto muy valioso.
Les voy a dar pistas para que intenten descubrir qué es. Los ojos de los alumnos brillaron de emoción ante el desafío propuesto por la profesora.
-Pista número uno: Es algo pequeño pero tiene un gran poder -dijo la profesora Laura mientras señalaba la caja misteriosa- ¿Alguien quiere intentar adivinar? Los niños comenzaron a pensar en distintos objetos pequeños como joyas, monedas o juguetes. Pero nadie acertó.
-Pista número dos: A veces es difícil de encontrar, pero siempre está presente en nuestras vidas -continuó la profesora Laura- ¿Alguna idea? Los alumnos se rascaron la cabeza y trataron de pensar en algo que cumpliera con las características mencionadas por su profesora. Uno de los chicos levantó tímidamente la mano.
-¿Es el tiempo? -preguntó el niño. La profesora sonrió y negó con la cabeza. -No, no es el tiempo. Sigamos intentando.
Después de varias pistas más, un niño llamado Juan finalmente gritó:-¡Es la palabra! La palabra tiene un gran poder y siempre está presente en nuestras vidas. Todos los alumnos aplaudieron emocionados por haber resuelto el acertijo.
La profesora Laura asintió con una sonrisa y abrió la caja misteriosa revelando una tarjeta con la palabra —"PALABRA" escrita en letras grandes y coloridas. -Chicos, esta actividad tenía un propósito muy importante -dijo la profesora Laura- Quería mostrarles que las palabras tienen un poder enorme.
Cuando hablamos sin parar en clase, no solo interrumpimos a los demás sino que también nos perdemos la oportunidad de aprender cosas nuevas. Además, debemos recordar que nuestras palabras pueden lastimar a otros o hacerlos sentir bien.
Los niños reflexionaron sobre lo que había dicho su maestra y se dieron cuenta de lo importante que era escuchar atentamente y hablar solo cuando era necesario. A partir de ese día, los alumnos comprendieron que para aprender y convivir en armonía era fundamental respetar las normas del aula y prestar atención a sus profesores.
Aprendieron a valorar el poder de las palabras y a utilizarlas de forma responsable.
Y así, en la "Escuela de los Sueños", los alumnos dejaron de hablar en clase y se convirtieron en grandes aprendices que escuchaban con atención y respeto, logrando alcanzar todas sus metas académicas.
FIN.