La pasión en París

Juliana y Felipe eran una pareja muy enamorada que había decidido casarse. Después de la boda, se fueron a su luna de miel a Paris, la ciudad del amor.

"-¡Mira, Juliana! ¡La Torre Eiffel!"- exclamó Felipe emocionado mientras señalaba hacia el horizonte. "-Es impresionante, Felipe. Nunca pensé que podría verla en persona"- respondió Juliana con asombro. Durante los primeros días, pasearon por los hermosos jardines y visitaron algunos de los museos más famosos de la ciudad.

Pero un día, mientras caminaban por las calles empedradas de Montmartre, descubrieron algo inesperado. "-¿Qué es eso?"- preguntó Juliana señalando hacia una pequeña tienda en la esquina. Felipe se acercó para leer el cartel: "Taller de pintura para niños".

"-Parece interesante ¿quieres entrar?"- propuso Felipe sonriendo. Dentro del taller conocieron a Sophie, una artista local que les explicó cómo trabajar con pinturas y lienzo.

Los ojos de Juliana brillaban mientras mezclaba colores y creaba formas abstractas en su lienzo. Incluso Felipe se animó a probar sus habilidades artísticas. Después del taller regresaron al hotel cargando sus lienzos como si fueran tesoros valiosos.

Durante los siguientes días buscaron talleres similares y descubrieron todo un mundo nuevo dentro de la ciudad del amor: clases de cocina francesa, talleres literarios e incluso clases sobre historia medieval francesa.

La luna de miel no solo fue un viaje romántico para Juliana y Felipe, sino que también fue una oportunidad para descubrir nuevas pasiones y habilidades. Cuando regresaron a casa, estaban más enamorados y llenos de inspiración. A partir de entonces, se prometieron siempre buscar nuevas aventuras juntos y nunca dejar de aprender cosas nuevas.