La pastorcita y sus siete ovejitas



Había una vez en un tranquilo campo verde, una pastorcita llamada Lola que cuidaba con mucho amor a sus siete ovejitas. Todas las mañanas, Lola las llevaba a pastar al prado, donde podían corretear y comer la hierba fresca. Un día, mientras las ovejitas jugaban, apareció el lobo feroz. -¡Ovejitas, ovejitas, las atraparé! - gritó el lobo con malas intenciones. Sin embargo, la valiente Lola no se asustó y pensó en un plan para proteger a sus amiguitas.

Lola reunió a las ovejitas y les dijo: -Tenemos que escondernos, el lobo viene hacia aquí. Vamos a correr y escondernos detrás de esas grandes rocas.- Las ovejitas, confiando en Lola, rápidamente siguieron sus indicaciones y lograron esconderse antes de que el lobo las encontrara.

El lobo, al no ver a las ovejitas, se fue frustrado. A partir de ese día, Lola enseñó a las ovejitas la importancia de estar atentas ante los peligros y de seguir sus instrucciones. Las ovejitas aprendieron a ser precavidas y siempre cuidaban unas de otras. Con el tiempo, se convirtieron en un equipo unido y fuerte.

Desde entonces, la pastorcita y sus siete ovejitas vivieron felices en el campo, siempre cuidándose mutuamente y disfrutando de sus travesuras diarias. Y cada vez que recordaban el día en que evadieron al lobo, celebraban su amistad y valentía. La moraleja de esta historia es que, al estar unidos y escuchar a quienes nos cuidan, podemos superar cualquier desafío que se nos presente.

FIN.

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