La patita herida de Pooh



En el Bosque de los Cien Acres, un día soleado se veía interrumpido por un pequeño accidente.

Winnie the Pooh, mientras corría tras una abeja para robarle algo de miel, tropezó con una rama y cayó al suelo, haciéndose una herida en la patita. "¡Ay, ay, ay! ¡Qué dolor!" -se quejaba Pooh mientras se tocaba la herida con tristeza. Sus amigos Piglet, Tigger y Conejo corrieron a socorrerlo al escuchar sus lamentos.

Piglet llegó primero y le preguntó preocupado:"¿Estás bien, Pooh? ¿Te duele mucho?"Pooh asintió con la cabeza y respondió entre sollozos:"Sí, me duele mucho... y no podré correr detrás de las abejas por un tiempo.

"Tigger saltaba inquieto alrededor de Pooh mientras decía:"¡Oh no! ¡Pobrecito Pooh! ¡Tenemos que hacer algo para ayudarlo!"Conejo se acercó con paso decidido y dijo:"Tranquilo, Pooh. Vamos a cuidarte hasta que te sientas mejor. Primero tenemos que limpiar esa herida.

"Con cuidado, Conejo limpió la herida de Pooh y le colocó una venda suave para protegerla. Mientras tanto, Piglet fue en busca de miel para reconfortar a su amigo. "Aquí tienes un poco de miel, Pooh.

Seguro te hará sentir mejor" -dijo Piglet ofreciéndole un tarro. Pooh sonrió débilmente y comenzó a comer la miel con gusto. La dulzura lo reconfortaba y poco a poco el dolor parecía disminuir. Todos sus amigos se sentaron alrededor de él para hacerle compañía.

Tigger contaba chistes divertidos, Piglet recitaba poemas cariñosos y Conejo le contaba historias sobre las aventuras pasadas del grupo. Pooh se sintió muy querido en ese momento.

A pesar del dolor en su patita, sabía que tenía amigos maravillosos que siempre estarían ahí para apoyarlo. Con el pasar de los días, la herida de Pooh sanó por completo gracias a los cuidados amorosos de sus amigos.

Y aunque ya podía correr nuevamente tras las abejas en busca de miel, recordaría siempre aquel día como una muestra del verdadero valor de la amistad en los momentos difíciles.

Y así concluyó otro día feliz en el Bosque de los Cien Acres donde Winnie the Pooh aprendió que incluso las heridas duelen menos cuando tienes buenos amigos cerca.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!