La paz transformadora



Había una vez un valle mágico donde habitaban criaturas fantásticas. Entre ellas se encontraba Dragon, un dragón valiente y curioso que siempre estaba en busca de aventuras.

Un día, mientras volaba por el valle, Dragon vio algo extraño: unas arañas gigantes estaban tejiendo una tela alrededor de unos tanques militares. Intrigado, decidió acercarse para investigar. "Hola arañitas ¿qué están haciendo con esos tanques?"- preguntó Dragon con curiosidad.

Las arañas se quedaron sorprendidas al ver a un dragón hablarles y rápidamente explicaron que estaban atrapando los tanques para evitar que causaran daño en el valle. "Pero ¿por qué quieren hacerles daño?"- preguntó Dragon preocupado.

Las arañas le contaron que los humanos habían construido los tanques para protegerse de otros humanos malvados. Sin embargo, muchas veces estos tanques eran utilizados para lastimar a las criaturas del bosque sin razón alguna. Dragon se entristeció al escuchar esto y decidió ayudar a las arañas a encontrar otra solución.

Juntos idearon un plan: utilizar su fuego para derretir la armadura de los tanques y convertirlos en herramientas útiles para el valle.

Con mucho cuidado, Dragon comenzó a lanzar llamaradas sobre los tanques, hasta que poco a poco su armadura comenzó a derretirse. Las arañas trabajaron rápidamente para dar forma a la metal fundido y transformarlo en utensilios agrícolas, herramientas de construcción e incluso juguetes para los niños del valle.

El valle se llenó de alegría y gratitud hacia Dragon y las arañas por su ingenio y valentía. Los humanos aprendieron a utilizar sus tanques de una manera pacífica, ayudando a proteger el bosque en lugar de dañarlo.

Dragon se convirtió en el protector del valle, siempre dispuesto a ayudar y enseñarles a todos la importancia de encontrar soluciones pacíficas en lugar de causar daño. Las arañas, por su parte, siguieron tejiendo sus telas mágicas para atrapar cualquier problema que pudiera surgir.

Y así, gracias a la amistad entre un dragón curioso y unas arañas inteligentes, el valle mágico vivió en paz y armonía para siempre.

FIN.

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