La película del terror y el fantasma amistoso

Un día, Albert, Cris y Victor se encontraban aburridos en el colegio. Habían terminado todas sus tareas y no sabían qué hacer para pasar el tiempo.

Entonces, a Albert se le ocurrió una idea emocionante: "¡Chicos! ¿Qué tal si grabamos una película de miedo aquí mismo en el colegio?". Cris y Victor miraron a Albert con entusiasmo y dijeron al unísono: "¡Sí!". Así que los tres amigos comenzaron a planear su película.

Decidieron que la trama sería sobre un fantasma que habitaba en el colegio y que asustaba a todos los estudiantes. Para hacerlo más realista, decidieron grabar la película durante la noche. La primera noche de filmación fue emocionante.

Los chicos se adentraron en lugares oscuros del colegio para buscar escenarios apropiados para la película. Pero entonces, algo extraño empezó a suceder: escucharon ruidos extraños detrás de ellos y sombras moviéndose por las paredes. "¿Escuchaste eso?", preguntó Cris nervioso.

"S-s-sí", tartamudeó Victor temblando de miedo. "No hay nada que temer", dijo Albert tratando de tranquilizarlos. "Solo debemos seguir adelante con nuestra película".

Pero cuando llegaron al salón principal del colegio, se encontraron con algo aún más terrorífico: un verdadero fantasma estaba flotando frente a ellos. Los tres amigos gritaron tan fuerte como pudieron mientras corrían hacia la salida del colegio. Cuando finalmente lograron salir afuera, vieron al guardia nocturno acercándose hacia ellos.

"¿Qué están haciendo aquí a esta hora?", preguntó el guardia. Los chicos, todavía temblando de miedo, explicaron que estaban grabando una película de miedo en el colegio.

El guardia, al ver lo asustados que estaban los chicos, decidió acompañarlos durante la filmación para asegurarse de que nada malo les sucediera. Juntos, los cuatro amigos continuaron filmando la película. Con el tiempo, se dieron cuenta de que las sombras y ruidos extraños eran solo su imaginación jugándoles una mala pasada.

Pero aún así lograron terminar la película con éxito. La experiencia enseñó a Albert, Cris y Victor sobre la importancia de no dejar que el miedo les detenga. También aprendieron a pedir ayuda cuando se sienten inseguros o asustados.

Y así fue como los tres amigos lograron hacer algo divertido y emocionante juntos mientras aprendían valiosas lecciones para sus vidas futuras.