La pequeña vaca y la espinaca mágica


Había una vez en una granja, una pequeña vaca llamada Violeta. A Violeta le encantaba jugar y saltar por los prados, pero tenía un problema: no le gustaba la espinaca.

La mamá vaca siempre le decía que la espinaca era muy importante porque le daría fuerzas, pero ella se negaba a probarla. Un día, sus amigos el caballo, el cerdito y la oveja decidieron ayudar a Violeta a descubrir lo deliciosa que podía ser la espinaca.

-¿Por qué no quieres probar la espinaca, Violeta? - preguntó el caballo. - No me gusta el sabor verde de la espinaca - respondió Violeta. - ¡Pero nosotros te ayudaremos a descubrir lo rica que puede ser! - dijo el cerdito con entusiasmo.

Así que juntos comenzaron a preparar diferentes platos con espinaca. Prepararon un delicioso batido verde, una ensalada colorida, un omelette esponjoso y una sopa calentita. Violeta probó cada plato con un poco de miedo pero con mucha curiosidad.

Para su sorpresa, cada comida con espinaca le pareció más deliciosa que la anterior. Al final, Violeta no solo había comido espinaca, sino que la amaba.

¡Incluso pidió más! Desde ese día, Violeta aprendió que probar cosas nuevas podía ser muy divertido, y nunca más volvió a decir que no le gustaba algo sin antes probarlo. La pequeña vaca y sus amigos disfrutaron de una gran cena con muchas espinacas, riendo y celebrando su nueva aventura culinaria.

Y así, Violeta y sus amigos vivieron felices y saludables probando nuevas comidas juntos.

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