La Permanencia de la Amistad



Había una vez, en un pequeño pueblo de la costa argentina, seis amigos llamados Andres, Carlos, Daniel, Ernie, Pablo y Alejandro.

Cuando eran jóvenes solían pasar sus tardes en el club del pueblo jugando a la paleta y disfrutando de las aguas del mar con su barco. Pero con los años cada uno tomó caminos distintos en la vida y poco a poco dejaron de verse.

Andres se mudó al campo para dedicarse a su granja, Carlos se fue a vivir al extranjero por trabajo, Daniel decidió abrir su propio negocio en otra ciudad, Ernie se retiró a descansar cerca de las montañas y Pablo se convirtió en un exitoso empresario que viajaba constantemente por el mundo.

Solo Alejandro permaneció en el pueblo. Un día Alejandro decidió organizar una reunión para volver a ver a sus viejos amigos después de tantos años. Les envió invitaciones por correo electrónico y todos aceptaron emocionados.

El día de la reunión llegó y Alejandro los recibió con los brazos abiertos. Todos estaban felices de reencontrarse después de tanto tiempo y recordaron juntos sus aventuras juveniles mientras comían una rica cena preparada por Alejandro.

Después de cenar decidieron ir al club donde solían jugar paleta cuando eran jóvenes. Al llegar allí encontraron que todo había cambiado mucho desde entonces: habían remodelado las canchas y ahora tenían modernas instalaciones para practicar deportes acuáticos como kitesurf o paddleboard.

Los amigos decidieron probar algunos deportes acuáticos juntos e incluso tomaron clases para aprender algo nuevo. Descubrieron que todavía podían divertirse como en su juventud y que la amistad que habían compartido durante tantos años seguía siendo fuerte.

Finalmente, después de un día lleno de aventuras y risas, se despidieron prometiendo no dejar pasar tanto tiempo sin volver a verse.

Aprendieron que aunque las cosas cambien y la vida los lleve por caminos distintos, la verdadera amistad siempre permanecerá intacta si se cuida y se cultiva con amor y dedicación.

FIN.

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