La perseverancia del deporte



Había una vez una niña llamada Yasmin, a quien le encantaba el deporte. Desde pequeña, su padre la llevaba al parque para que jugara fútbol con los niños del vecindario.

Yasmin era muy habilidosa y siempre destacaba en los partidos. Un día, mientras veían juntos un partido de tenis en la televisión, Yasmin le preguntó a su papá si ella podía jugar ese deporte también. Su padre sonrió y le dijo: "Por supuesto que sí, hija.

Siempre puedes hacer lo que te propongas". A partir de ese momento, Yasmin comenzó a tomar clases de tenis y rápidamente se convirtió en una promesa del deporte.

Ganó varios torneos infantiles y su nombre empezó a sonar entre los entrenadores más importantes. Pero un día, mientras entrenaba con su nuevo entrenador, sufrió una lesión en el brazo derecho. Los médicos dijeron que necesitaba descansar por varios meses para recuperarse completamente. Yasmin estaba devastada.

Había perdido todo el ritmo que había ganado durante años de práctica constante y no sabía cómo iba a volver a ser tan buena como antes.

"¿Qué voy hacer ahora? ¿Cómo voy a seguir adelante?" -se preguntaba tristemente cada noche antes de dormir. Pero entonces recordó las palabras de su padre: "Siempre puedes hacer lo que te propongas". Decidió no rendirse y empezar desde cero otra vez.

Con mucho esfuerzo y dedicación, logró recuperarse totalmente de la lesión e incluso mejoró sus habilidades gracias al trabajo duro que realizaba todos los días. Finalmente, llegó el día del gran torneo y Yasmin estaba lista para competir. En un partido muy reñido, logró vencer a su rival en un emocionante tie-break.

Yasmin había demostrado que la perseverancia y la determinación son las claves del éxito en cualquier ámbito de la vida.

Desde ese momento, se convirtió en una fuente de inspiración para muchos niños y niñas que querían seguir sus pasos y triunfar en el deporte. Y ella seguía practicando con la misma pasión e ilusión de siempre, sabiendo que nada es imposible si se tiene el coraje y la voluntad de intentarlo.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!
1