La planta Luna

Había una vez en un pequeño jardín, una planta muy especial llamada Luna. Luna era una planta única, con hojas plateadas que reflejaban la luz de la luna durante la noche.

Su belleza era tan extraordinaria que todos los animales del jardín la admiraban. Un día, Luna se dio cuenta de que algunas de sus hojas estaban marchitas. Preocupada, pidió ayuda a sus amigos, el colibrí, la mariquita y la mariposa.

"¿Qué te sucede, Luna?" preguntó el colibrí con voz preocupada. "Mis hojas se están marchitando y no sé qué hacer", respondió Luna con tristeza. Los animales se pusieron en acción y buscaron la forma de ayudar a su amiga.

La mariquita trajo agua fresca, la mariposa abanicó suavemente las hojas y el colibrí cantó melodías alegres. Con el amor y cuidado de sus amigos, Luna comenzó a recuperarse. Poco a poco, sus hojas volvieron a brillar con intensidad.

Luna aprendió que, al igual que las plantas necesitan cuidados, todos necesitamos el apoyo y cariño de nuestros seres queridos para crecer fuertes y bellos. A partir de ese día, Luna cuidó con amor a todas las plantas del jardín, compartiendo la lección que había aprendido.

Y así, con el afecto y compañía de sus amigos, Luna floreció más hermosa que nunca, inspirando a todos a cuidar y valorar la naturaleza.