La Plantita de Cami
Cami tenía una plantita muy especial en su habitación. La cuidaba con mucho cariño y observaba cómo crecía día a día. Un día, la plantita de Cami se vió un poco triste y marchita.
Cami se preocupó mucho, así que decidió buscar la forma de ayudarla. Consultó con su abuela, quien le enseñó algunos trucos para cuidarla mejor. Cami siguió al pie de la letra todos los consejos, regó la planta, le dio más luz y le cantaba canciones dulces.
Poco a poco, la plantita comenzó a recuperarse y volvió a florecer más hermosa que nunca.
Cami aprendió la importancia de cuidar a las plantas y que, al igual que las personas, necesitan amor y atención para crecer fuertes y saludables.
FIN.