La Plaza de Martín y sus Amigos

En la ciudad de Villa Esperanza vivía un niño llamado Martín, a quien le encantaba jugar en la plaza con sus amigos.

Un día, mientras corrían y reían bajo el sol, vieron a lo lejos un cartel que anunciaba una elección para elegir al nuevo presidente de la Asociación de Vecinos. Martín y sus amigos se miraron emocionados.

¡Qué oportunidad para aprender sobre democracia y política! Decidieron participar en las votaciones y presentar una propuesta para mejorar la plaza donde jugaban. "¡Vamos a necesitar trabajar juntos si queremos ganar!", exclamó Martín con entusiasmo. Los niños se organizaron, crearon carteles coloridos y hablaron con los vecinos sobre su proyecto.

La gente los escuchaba con sorpresa y admiración por su dedicación. Pronto, se corrió la voz en toda la ciudad sobre los jóvenes candidatos. El día de las elecciones llegó, y Martín estaba nervioso pero emocionado.

Al finalizar la jornada, se realizó el recuento de votos frente a todos los vecinos reunidos en la plaza. El resultado fue increíble: ¡Martín y sus amigos habían ganado por unanimidad! La emoción invadió a los niños mientras eran proclamados como nuevos líderes de la Asociación de Vecinos.

A partir de ese momento, trabajaron incansablemente junto a los adultos para llevar adelante su proyecto de embellecimiento de la plaza.

Con el tiempo, la plaza se transformó en un lugar maravilloso donde todos podían disfrutar del aire libre y compartir momentos felices en comunidad. Los niños aprendieron que, gracias a la democracia y al trabajo en equipo, podían lograr grandes cosas por el bienestar de todos.

Y así, Martín y sus amigos demostraron que no importa cuán pequeños sean, siempre pueden hacer una gran diferencia cuando trabajan juntos por un objetivo común.