La Polilla Traviesa



Había una vez una polilla llamada Poli, que vivía en un hermoso jardín lleno de flores. Un día, mientras volaba entre las plantas, encontró unas deliciosas fresas y no pudo resistirse a probarlas.

Pero lo que Poli no sabía era que esas fresas habían sido rociadas con un extraño químico por accidente. Después de comer las fresas, algo extraño comenzó a sucederle a Poli. Sus ojos se volvieron rojos y brillantes, y su personalidad cambió por completo.

Se convirtió en una polilla malvada que causaba estragos en el jardín. Un científico llamado Dr. Luna descubrió los efectos del químico en la polilla y decidió hacer un experimento para revertir los cambios.

Creó un invento llamado "Experimento 1kl" con la esperanza de devolverle a Poli su bondad y amabilidad. Sin embargo, el Experimento 1kl salió mal y falló en su intento de cambiar a Poli nuevamente. En cambio, creó otro ser: el Experimento 111.

Este nuevo ser era mitad bueno y mitad malvado, lo cual lo hacía impredecible. Mientras tanto, en otra dimensión llamada "Interminable Rooms", vivía Billie, una niña curiosa e inteligente que tenía la habilidad de viajar entre diferentes mundos.

Un día, durante uno de sus viajes dimensionales, llegó al jardín donde se encontraban Poli y el Experimento 111. Billie notó inmediatamente la maldad en los ojos del Experimento 111 y decidió ayudar a Poli.

Se dio cuenta de que la única forma de derrotar al Experimento 111 era con amor y amabilidad. Billie se acercó a Poli y le dijo: "Poli, sé que hay bondad en ti. Recuerda cómo eras antes de comer esas fresas malvadas".

Poli miró a Billie con sus ojos rojos brillantes y sintió una chispa de esperanza. Recordó lo feliz que solía ser en el jardín, volando entre las flores y compartiendo su belleza con todos.

"Experimento 111", gritó Billie, "no tienes por qué ser malvado. Puedes elegir ser bueno". El Experimento 111 dudó por un momento, pero finalmente decidió escuchar a Billie. Lentamente, sus ojos rojos comenzaron a desvanecerse hasta volver a su color normal.

Con lágrimas en los ojos, Poli volvió a ser la polilla bondadosa que siempre había sido.

Agradecida con Billie por salvarla del oscuro camino en el que estaba, prometió usar su poder para proteger el jardín y brindar alegría a todos los seres vivos. Desde ese día, Poli y Billie se convirtieron en grandes amigos y trabajaron juntos para cuidar del jardín e inspirar amor y amabilidad en todos los corazones.

Y así fue como una polilla malvada encontró redención gracias al poder del amor y la amistad verdadera. La historia nos enseña que incluso cuando alguien parece perdido en la oscuridad, siempre hay esperanza para cambiar si reciben amor y comprensión.

FIN.

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