La Presentación de Alejandra
Era un día soleado en la escuela primaria "Los Amigos", ubicada en un pequeño barrio de Buenos Aires. Todos los chicos estaban sentados en sus pupitres, con la mirada atenta y el corazón palpitante de emoción. Hoy, Alejandra iba a presentar su tarea, algo que todos habían estado esperando con ansias. Estrher, su mejor amiga, no podía contener su entusiasmo.
"- ¡No puedo esperar a ver lo que preparaste, Ale! Seguro que va a ser increíble!" exclamó Eshter con una gran sonrisa, moviendo sus cabellos rizados de un lado a otro.
"- Gracias, Eshter! He trabajado muchísimo en esto. Espero que les guste a todos!" respondió Alejandra, un poco nerviosa mientras ajustaba sus notas.
La maestra Xochilt entró al aula con una sonrisa. "- Buen día, chicos! Hoy tenemos una clase muy especial. Alejandra, el escenario es todo tuyo!". Todos aplaudieron emocionados mientras Alejandra se acercaba al proyector.
La presentación era sobre las maravillas de la naturaleza, un tema que a todos les apasionaba. A medida que Alejandra comenzaba a hablar,
eshter se sentó en el borde de su silla, lista para escuchar cada palabra.
"- En la selva Amazónica, hay más especies de plantas y animales que en cualquier otro lugar del mundo " comenzó Alejandra, proyectando una imagen impresionante de un tucán de colores vibrantes.
Los compañeros murmuraron admirados. Pero justo cuando Alejandra estaba mostrando un hermoso video de un paisaje natural, ocurrió algo inesperado. ¡El proyector falló! Las imágenes se congelaron y el silencio llenó el aula. La emoción fue reemplazada por la preocupación.
"- Oh no... ¿Qué voy a hacer ahora?" murmuró Alejandra, sintiendo cómo se le apretaba el estómago.
Eshter, viendo la angustia en su amiga, se levantó rápidamente.
"- ¡No te preocupes, Ale! ¡Podemos hacerlo juntos!" dijo con determinación. Se dirigió al proyector y trató de solucionarlo, mientras Alejandra miraba atónita.
Los demás chicos empezaron a animar a Eshter. "- ¡Vamos, Eshter! ¡Tú puedes!" gritaron algunos, mientras otros aplaudían.
Eshter revisó los cables y presionó algunos botones. ¡Y funcionó! Las imágenes regresaron y el video continuó. Todos estallaron en aplausos.
"- ¡Sí! ¡Lo hicimos!" exclamó Eshter, sonriendo y dejando escapar un suspiro de alivio.
Alejandra la miró con gratitud. "- ¡Sos una genia! ¡No sé qué haría sin vos!". A partir de ese momento, la presentación se volvió aún más emocionante, con los chicos participando al hacer preguntas y comentar sobre las imágenes.
Al final de la presentación, la maestra Xochilt se puso de pie y aplaudió junto a todos. "- ¡Excelente trabajo, Alejandra! Y un gran agradecimiento a Eshter por su ayuda. ¡Un gran ejemplo de trabajo en equipo!"
Eshter y Alejandra se abrazaron, felices de haber superado el obstáculo juntas. Esa clase no solo les enseñó sobre la naturaleza, sino también sobre la importancia de apoyarse entre amigos.
Desde aquel día, Eshter se prometió que siempre ayudaría a sus amigos. Alejandra, por su parte, supo que aunque a veces las cosas pueden salir mal, siempre hay una forma de solucionar los problemas si se tiene confianza y trabajo en equipo.
Así, con sonrisas en sus rostros, ambas chicas se fueron eligiendo juntas un hermoso libro sobre los secretos de la Tierra para aprender aún más. Y la aventura de la amistad continuó, llena de nuevas expectativas y desafíos, pero sobre todo, con la certeza de que juntas podían lograrlo todo.
FIN.