La primera visita de Jorgito al médico


Jorgito estaba sentado en su cama, con una expresión de preocupación en su rostro. Mañana tendría su primera consulta médica y no sabía qué esperar.

Había oído historias aterradoras sobre inyecciones y pruebas dolorosas, y no podía evitar sentirse asustado. Su mamá entró en la habitación y lo encontró así. "¿Qué pasa, cariño?", preguntó ella. Jorgito levantó la cabeza para mirarla con tristeza. "Mamá, estoy asustado por mi cita médica mañana", dijo él.

"Lo sé, mi amor", respondió ella con ternura. "Pero no hay nada que temer. Los médicos están aquí para ayudarnos a estar sanos". "Pero ¿y si duele?", preguntó Jorgito con voz temblorosa.

"Mira" , dijo su mamá mientras se sentaba junto a él en la cama, "los médicos tienen muchas maneras de hacernos sentir mejor sin causarnos dolor innecesario". Jorgito frunció el ceño. "¿En serio?""Sí", aseguró ella sonriendo.

"Además, ¡hay muchas cosas divertidas que puedes hacer mientras estás allí! Puedes leer revistas interesantes o jugar juegos divertidos en tu teléfono".

Jorgito pareció considerarlo por un momento antes de decir: "-Está bien mamá, creo que puedo hacerlo"La mañana siguiente Jorgito se despertó temprano e hizo todo lo posible para prepararse para su cita médica. Se vistió con su ropa favorita y llevó consigo algunos libros de historietas para leer durante la espera.

Cuando llegaron al consultorio médico, su mamá lo llevó de la mano y le explicó todo lo que iba a pasar. "Primero, te pesarán y medirán para ver cuánto has crecido desde la última vez que fuimos", dijo ella. Jorgito asintió con la cabeza mientras seguía adelante.

La enfermera se presentó y le preguntó cómo estaba él. Jorgito respondió con voz baja: "-Estoy un poco nervioso". Pero la enfermera fue muy amable y le mostró cómo funcionaba el medidor de altura.

Luego, cuando llegó el momento de la vacuna que tanto temía, ella le prometió hacerlo lo más rápido posible. Finalmente, llegó el momento de ver al doctor. Aunque todavía estaba un poco nervioso, Jorgito estaba emocionado por conocer a alguien nuevo y aprender cosas nuevas sobre su cuerpo.

El doctor también resultó ser una persona muy amable y divertida. Le hizo algunas preguntas sobre su salud e incluso le enseñó cómo funciona un estetoscopio en su propio cuerpo.

Cuando finalmente terminaron con todas las pruebas y exámenes, Jorgito salió del consultorio sintiéndose mucho mejor de lo que había esperado antes.

¡Incluso recibió una calcomanía por ser valiente!"¿Viste?", dijo su mamá mientras caminaban hacia afuera juntos, "No era tan malo ¿verdad?"—"No" , admitió Jorgito sonriendo ampliamente. - Fue divertido! -Y así fue como Jorgito aprendió a no temer las visitas médicas gracias a sus padres amorosos que lo apoyaron y a los profesionales de la salud que lo trataron con amabilidad y paciencia.

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