La princesa científica y la vacuna del dragón
Había una vez en un reino lejano, un temido dragón que aterrorizaba a todos los habitantes del pueblo de Sant Jorge. Este dragón escupía fuego por la boca y su rugido se escuchaba a kilómetros de distancia.
La gente vivía atemorizada, encerrada en sus casas, sin saber qué hacer. Pero en ese mismo pueblo, vivía la valiente princesa Sofía.
A diferencia de las demás princesas de los cuentos, Sofía no estaba interesada en esperar a ser rescatada por un príncipe. Ella tenía una pasión especial: la ciencia. Pasaba horas en su laboratorio realizando experimentos y buscando soluciones para los problemas del reino.
Un día, cuando el dragón atacó el pueblo nuevamente, la princesa Sofía decidió actuar. Se puso su bata blanca, sus guantes y su barbijo, agarró su maletín con instrumentos científicos y se dirigió hacia la cueva donde habitaba el temible dragón. Al llegar allí, encontró al dragón enfermo y débil.
Descubrió que tenía una enfermedad infecciosa que lo estaba debilitando. En lugar de tener miedo, la princesa Sofía sintió compasión por él y decidió ayudarlo.
Con cuidado y valentía, trató al dragón con medicamentos y cuidados especiales hasta que finalmente logró curarlo por completo. El dragón agradecido le dijo a la princesa: "-¡Gracias por salvarme! Nunca más volveré a causarle daño a tu pueblo.
" Pero la princesa Sofía sabía que no era suficiente con curar a un solo dragón. Si querían vivir en paz, debían encontrar una manera de protegerse de futuros ataques.
Fue entonces cuando la inteligente princesa tuvo una brillante idea: crear una vacuna para inocular a todos los otros dragones del reino y evitar así que se propagara la enfermedad infecciosa. Pasó días enteros trabajando en su laboratorio hasta que finalmente logró desarrollar con éxito la vacuna.
Con valentía y determinación, la princesa recorrió el reino inyectando la vacuna a cada uno de los dragones que habitaban allí. Gracias a su arduo trabajo y dedicación, lograron erradicar la enfermedad infecciosa entre los dragones y vivir en paz tanto humanos como criaturas mágicas.
Desde ese día en adelante, el pueblo de Sant Jorge celebraría no solo al valiente San Jorge que derrotó al dragón según las leyendas antiguas sino también a la intrépida Princesa Sofía quien con su inteligencia y amor por la ciencia logró salvarlos a todos.
Y colorín colorado este cuento educativo basado en valores ha terminado ¡Que viva Princesa Sofía!
FIN.