La princesa mariposa
Había una vez en un reino lejano, una princesa llamada Sofía. Sofía vivía en un hermoso palacio rodeado de jardines llenos de flores de colores brillantes y fuentes que cantaban melodías tranquilas.
Pero a pesar de tener todo lo que cualquier princesa pudiera desear, Sofía no era feliz. Un día, mientras paseaba por los jardines del palacio, se encontró con un hada madrina. El hada, al ver la tristeza en los ojos de la princesa, decidió ayudarla.
"¿Qué te sucede, querida princesa?" -preguntó el hada con voz suave y amable. Sofía suspiró y respondió: "Estoy cansada de esta vida monótona en el palacio.
Quisiera vivir aventuras emocionantes y conocer el mundo más allá de estas paredes. "El hada sonrió y dijo: "Entiendo tu deseo, princesa. Te concederé un don especial que te permitirá explorar el mundo exterior sin renunciar a tu hogar aquí en el palacio.
"Con un toque de su varita mágica, el hada transformó a Sofía en una mariposa multicolor. La princesa se sintió ligera y libre al extender sus alas por primera vez.
"Ahora podrás volar por los campos y bosques, conocer nuevas tierras y hacer amigos por todas partes", dijo el hada antes de desaparecer entre destellos brillantes. Sofía voló emocionada hacia lo desconocido. Durante su viaje como mariposa, conoció a criaturas mágicas como duendes juguetones y hadas risueñas.
Aprendió sobre la importancia del trabajo en equipo para superar obstáculos y descubrió la belleza oculta en cada rincón del mundo. Pero después de muchas aventuras emocionantes, Sofía comenzó a extrañar su hogar en el palacio.
Anhelaba la calidez de su habitación decorada con tapices dorados y la compañía de sus fieles sirvientes. Decidió regresar al palacio para compartir sus experiencias con su familia real y enseñarles las lecciones que había aprendido durante su viaje como mariposa.
Al llegar al palacio convertida nuevamente en humana, fue recibida con alegría por todos los habitantes del reino. Sofía compartió sus aventuras e inspiró a otros a salir de su zona de confort para descubrir nuevas posibilidades fuera de las fronteras conocidas.
Desde ese día en adelante, la princesa Sofía enseñó a todos que la verdadera belleza no está solo en lo exterior, sino también en las experiencias vividas y las lecciones aprendidas a lo largo del camino.
Y así fue como Erase una vez una princesa bella dentro un palacio que logró encontrar la felicidad explorando el mundo más allá de sus paredes.
FIN.