La Princesa Mecánica
Había una vez, en un reino muy lejano, una princesa llamada Xiomara. Era una chica valiente y aventurera que siempre estaba buscando nuevas cosas que hacer.
Un día, mientras exploraba el bosque cercano al castillo, encontró un auto abandonado. Xiomara se acercó al auto y descubrió que dentro había un hombre durmiendo. Se llamaba Dante y parecía estar muy cansado. La princesa decidió despertarlo para saber qué hacía allí. - Hola, ¿estás bien? -preguntó Xiomara.
Dante se despertó sobresaltado y no sabía dónde estaba. Cuando vio a la princesa frente a él, se sintió aliviado. - Hola, gracias por despertarme.
Me quedé dormido aquí porque mi auto se descompuso y no tengo dinero para arreglarlo -explicó Dante con tristeza. Xiomara sintió pena por Dante y decidió ayudarlo. Le ofreció llevarlo al castillo para que pudiera descansar y comer algo caliente.
En el camino de regreso al castillo, Xiomara le preguntó a Dante sobre su vida y descubrió que él era mecánico pero nunca había tenido la oportunidad de estudiar su pasión debido a problemas económicos en su familia.
La princesa pensó en cómo podría ayudar a Dante a cumplir sus sueños de ser mecánico. Entonces recordó otra historia del reino: la leyenda de la bella durmiente encerrada en un castillo rodeado por espinas afiladas.
Decidió organizar un evento en el castillo para reunir fondos para ayudar a Dante a estudiar y abrir su propio taller mecánico. Invitó a todos los habitantes del reino, incluyendo a la bella durmiente, que al despertar se unió a la causa.
El evento fue todo un éxito y se recaudaron suficientes fondos para pagar los estudios de Dante. Con el tiempo, Dante abrió su propio taller mecánico en el pueblo cercano y Xiomara siempre lo visitaba con su auto para asegurarse de que todo estuviera funcionando correctamente.
De esta manera, la princesa Xiomara aprendió que siempre hay una forma de ayudar a los demás y hacer sus sueños realidad si se trabaja duro y juntos como comunidad.
FIN.