La Princesa Salvadora



Emma era una princesa muy especial. A diferencia de otras princesas que preferían vestidos elegantes y joyas brillantes, a ella le gustaba más usar pantalones cortos y sombrero de playa.

Su lugar favorito en el reino era la orilla del mar, donde pasaba horas jugando con las olas y recolectando almejas. Pero lo que más disfrutaba Emma era cocinar.

Desde pequeña había aprendido los secretos de la cocina gracias a su abuela, quien le enseñó a hacer los mejores platos del reino. Emma amaba tanto cocinar que decidió convertirse en chef personal para su familia real. Un día, mientras estaba preparando un banquete para sus padres, escuchó unos gritos provenientes de la playa.

Al salir corriendo para ver qué sucedía, se encontró con un grupo de pescadores atrapados en una tormenta. -¡Por favor ayuden! -gritaban los pescadores desesperados-.

¡No podemos regresar al puerto por culpa de la tormenta! Emma no dudó ni un segundo en ayudarlos. Tomó su barco y navegó hacia ellos bajo el fuerte oleaje. Con mucho esfuerzo logró rescatarlos uno por uno y llevarlos sanos y salvos al puerto.

Los pescadores estaban muy agradecidos con Emma por haberles salvado la vida y decidieron darle como regalo una caja llena de mariscos frescos. Emma estaba emocionada al recibir aquel obsequio tan especial porque sabía que podría crear nuevos platillos deliciosos con esos ingredientes frescos.

Pero cuando llegó al castillo se encontró con una noticia triste: el rey había enfermado gravemente y ningún médico sabía cómo curarlo. Emma no se rindió.

Recordando las enseñanzas de su abuela, decidió crear una sopa especial con los mariscos que había recibido de los pescadores. Siguiendo cada paso con mucho cuidado, logró preparar la sopa más deliciosa que jamás había cocinado. -¡Prueba esto, papá! -le dijo Emma al rey mientras le servía un plato de sopa-.

¡Estoy segura de que te hará sentir mejor! El rey probó la sopa y algo mágico sucedió: comenzó a sentirse mejor inmediatamente. Al día siguiente estaba completamente recuperado gracias a la habilidad culinaria de Emma.

Desde ese día en adelante, Emma se convirtió en la chef personal oficial del reino y todos sus habitantes disfrutaban de sus increíbles platillos.

Y aunque seguía siendo una princesa muy especial por su amor al mar y a la cocina, nunca olvidaría el día en que ayudó a salvar vidas con valentía y creatividad.

FIN.

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