La princesa Valentina y el pájaro herido
Había una vez en un reino lejano, una princesa llamada Valentina. Era conocida por su desobediencia, su bondad hacia los demás y por ser una soñadora empedernida.
A diferencia de otras princesas que se dedicaban a bordar o a leer libros de etiqueta real, a Valentina le gustaba explorar el bosque encantado que rodeaba el castillo. Un día, mientras paseaba por el bosque, Valentina escuchó unos llantos provenientes de un arbusto cercano.
Al acercarse, descubrió a un pequeño pájaro herido. Sin dudarlo, la princesa tomó al pájaro entre sus manos y decidió llevarlo al castillo para cuidarlo hasta que se recuperara.
Al llegar al castillo con el pájaro en brazos, los guardias se sorprendieron al ver a la princesa con semejante compañía. "-¿Qué haces con ese animalito, princesa?", preguntaron intrigados. Valentina explicó lo sucedido y pidió permiso para alojar al pájaro en una habitación del castillo.
Los días pasaron y el pájaro se recuperaba gracias a los cuidados de la princesa. Mientras tanto, en el reino se corrió la noticia de que Valentina había desobedecido las reglas reales al traer un animal al castillo.
El rey, preocupado por la reputación de su hija, decidió hablar seriamente con ella. "-Valentina, hija mía -dijo el rey con voz grave-, como princesa debes seguir ciertas normas y no puedes traer animales salvajes al castillo.
" La princesa escuchaba atentamente las palabras de su padre pero en su corazón sabía que había hecho lo correcto ayudando al pequeño pájaro.
Decidida a demostrarle a su padre que sus acciones tenían buenas intenciones, Valentina propuso organizar un evento benéfico para recolectar fondos destinados a proteger la fauna del bosque encantado. El rey aceptó la propuesta de su hija y juntos trabajaron en los preparativos para el evento.
El día del evento benéfico llegó y todo el reino se reunió para apoyar la causa impulsada por la princesa Valentina. Gracias a la generosidad de todos, se logró recolectar una gran cantidad de fondos que fueron destinados a crear un refugio para animales heridos del bosque encantado.
El éxito del evento demostró que las acciones desobedientes pero bondadosas de la princesa Valentina podían tener un impacto positivo en su reino y más allá.
A partir de ese día, Valentina siguió siendo tan desobediente como siempre pero ahora era reconocida como una líder solidaria y comprometida con el bienestar de todos los seres vivos. Y colorín colorado este cuento ha terminado, pero recuerda: siempre sigue tus sueños y nunca temas ser diferente si eso significa hacer el bien.
FIN.