La Princesa y el Dragón de la UAEH
En una pequeña ciudad llamada Pachuca, donde las montañas se encontraban con el cielo azul, vivía una princesa llamada Sofía. Sofía no era una princesa común; soñaba con aventuras y conocimientos. Su reino, la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), estaba lleno de estudiantes curiosos y valientes. Un día, mientras exploraba la biblioteca mágica de la universidad, encontró un libro antiguo que hablaba de un dragón muy especial.
"-¡Guau! Este dragón puede volar por encima de las nubes y conoce todos los secretos del universo!" exclamó Sofía con emoción.
Decidida a conocer al dragón, Sofía se adentró en las profundidades del bosque que rodeaba la universidad. Con cada paso, sentía que su corazón latía más rápido. De repente, escuchó un rugido que hacía temblar la tierra.
"-¡Ay, no! ¿Es un dragón o una tormenta?" pensó Sofía.
Con valentía, siguió el sonido hasta llegar a una cueva. Allí, encontró al dragón, no era feróz como los cuentos la habían pintado, era un dragón colorido y amistoso, con escamas brillantes que reflejaban el sol.
"-Hola, pequeña princesa. Me llamo Drago, y soy el guardián de los sueños de los estudiantes de la UAEH," dijo el dragón.
"-¿Guardían de los sueños? ¿Qué significa eso?" preguntó Sofía, intrigada.
"-Significa que ayudo a los estudiantes a hacer realidad sus sueños, pero necesito tu ayuda. Hay un grupo de estudiantes que ha perdido su motivación en las clases y no saben qué camino tomar," explicó Drago.
Sofía, decidida a ayudar, organizó una reunión con todos los estudiantes de la universidad. Desde su pequeña sala de estudio, les habló con pasión:
"-Chicos, ¿alguna vez se sintieron perdidos? Como si no supieran qué quieren hacer?" preguntó Sofía.
"-Sí, muchas veces," dijo uno de los estudiantes. "-Me encantaría ser artista, pero no sé si tengo talento."
"-A mí me gusta la biología, pero me siento abrumado por los exámenes!" añadió otro.
"-No se preocupen. Todos podemos encontrar nuestro camino," intervino Sofía. "-Recuerden que Drago, el dragón, tiene consejos mágicos para nosotros. Vamos a buscarlo juntos!"
Sus corazones se llenaron de esperanza, y decidieron visitar a Drago. Al llegar a la cueva, el dragón escuchó atentamente sus preocupaciones.
"-Mis queridos amigos, todos tienen un talento especial. A veces, el miedo a fallar nos detiene. La clave es intentarlo, y nunca dejar de aprender," dijo Drago con una voz suave y cálida.
"-Pero, ¿y si me resulta difícil?" preguntó una alumna nerviosamente.
"-Cada dificultad es una oportunidad para crecer. No se desanimen por los errores, son parte del camino hacia el éxito," respondió Drago.
Los estudiantes comenzaron a entusiasmarse. Sofía les dijo:
"-Podemos hacer un festival de talentos donde cada uno muestre sus habilidades. Así, podremos apoyarnos y aprender unos de otros. ¡Sería genial!"
"-¡Sí! Eso sería increíble!" exclamó uno de ellos. Todos acordaron trabajar juntos en el proyecto. Durante semanas, se esforzaron en sus preparativos, practicando y compartiendo sus talentos. El día del festival, la cueva de Drago se llenó de risas y música.
Los estudiantes sorprendieron a Sofía, presentando desde pinturas y danzas hasta experimentos científicos que hacían volar a todos. Drago, emocionado por la energía de sus estudiantes, aplaudía con sus enormes alas.
"-Esto es lo que se siente al soñar y creer en uno mismo. ¡Cada uno de ustedes es un héroe en su propia historia!" rugió Drago con alegría.
El festival fue un éxito total. Sofía y los estudiantes aprendieron una lección valiosa: nunca dejar de seguir sus sueños, sin importar los obstáculos que encontraran en el camino. Todos regresaron a sus estudios con renovada energía.
Sofía sonrió, sabiendo que no solo había hecho amigos en el camino, sino que también había encontrado su propósito como líder y soñadora. Su viaje con Drago no solo había cambiado su vida, sino también la de todos los estudiantes de la UAEH.
Y así, en los días venideros, el dragón y la princesa continuaron trabajando juntos, ayudando a otros a encontrar sus caminos, demostrando que la colaboración, la pasión y el esfuerzo pueden construir un futuro brillante para todos.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
FIN.