La princesa y el tesoro del Capitán Juan
Había una vez una princesa llamada Marina Ruono, que vivía en un majestuoso castillo en el fondo del mar. Era la hija del rey y la reina de las aguas, y tenía un hermano menor llamado Pablo.
Marina era muy curiosa y aventurera, siempre quería explorar más allá de los límites del reino submarino. Un día, mientras nadaba por el arrecife de coral, descubrió un barco naufragado.
Se acercó para investigar y encontró una botella con un mensaje dentro. "-Hola princesa Marina -leyó-. Soy el capitán Juan y necesito tu ayuda para encontrar mi tesoro perdido. Si me ayudas a recuperarlo te prometo compartirlo contigo.
"Marina estaba emocionada con la idea de encontrar un tesoro, así que decidió buscar al capitán Juan para ofrecerle su ayuda. Le preguntó a su hermano si quería acompañarla en la búsqueda y juntos partieron hacia alta mar.
Después de varios días navegando, finalmente encontraron al capitán Juan en su pequeño bote. Él les explicó que había sido traicionado por su tripulación y habían robado su tesoro antes de abandonarlo en una isla desierta. Marina y Pablo se ofrecieron a ayudarlo a recuperar su tesoro perdido.
Juntos crearon un plan astuto para engañar a los ladrones y recuperar el oro robado. Con ingenio e inteligencia lograron engañarlos y recuperaron el tesoro perdido del Capitán Juan.
Al regresar al castillo submarino, Marina compartió parte del tesoro con todos sus amigos bajo el mar para que pudieran mejorar sus hogares y tener una vida mejor. De esta manera, Marina aprendió la importancia de ayudar a los demás y trabajar en equipo para lograr grandes cosas.
Desde ese día, se convirtió en una líder justa y sabia del reino submarino.
FIN.