La princesa Yaretzi y la cosquilla encantada

Había una vez en el reino de Abya Yala, una hermosa princesa negra llamada Yaretzi. Un día, mientras disfrutaba del sol en la playa, sus amigos decidieron jugarle una broma y la rodearon para hacerle cosquillas.

Pero, para sorpresa de todos, la risa de la princesa no cesaba y no podía liberarse de las cosquillas. Todos intentaron ayudarla, pero nada funcionaba.

Preocupados, buscaron a la sabia bruja del bosque, quien les dijo que la princesa estaba bajo el hechizo de la cosquilla encantada. La única forma de romper el hechizo era encontrar el ingrediente secreto: la risa propia de la princesa. Así que, con valentía, Yaretzi emprendió un viaje por el reino en busca de su risa perdida.

En su travesía, conoció a divertidos personajes y superó desafíos que la ayudaron a descubrir la alegría en los pequeños detalles.

Finalmente, frente al espejo mágico de la verdad, la princesa se miró y recordó que la risa siempre estuvo en su interior. Al reírse de sí misma, el hechizo se rompió y la princesa Yaretzi fue libre de las cosquillas.

A partir de ese día, ella compartió la importancia de encontrar la alegría en uno mismo y de no tener miedo de reírse de uno mismo.