La promesa de Tomás
Había una vez un niño llamado Tomás que amaba jugar al fútbol con sus amigos en el parque. Pero un día, comenzó a sentirse mal y su mamá lo llevó al médico.
Después de hacerle algunos exámenes, los doctores le dijeron a Tomás y a su familia que tenía cáncer. Todos se pusieron muy tristes y preocupados por la salud del pequeño.
Un día, mientras Tomás estaba en el hospital recibiendo tratamiento, escuchó una voz suave que decía: "No te preocupes, todo estará bien". Al principio no sabía quién era la persona que hablaba pero después descubrió que era Jesús. Tomás no podía creerlo pero empezó a sentirse mejor cada día.
Los doctores se sorprendieron al ver cómo estaba mejorando tan rápido. Un día, cuando Jesús visitó a Tomás en el hospital, él le preguntó: "¿Por qué me curaste? ¿Cómo lo hiciste?".
Jesús sonrió y le dijo: "Lo hice porque te amo y quiero verte sano y feliz jugando al fútbol con tus amigos de nuevo". Tomás sonrió emocionado y sintió mucha gratitud hacia Jesús por haberlo sanado.
Desde ese momento en adelante, prometió ser más compasivo con los demás e inspirarlos para ser mejores personas. Con el tiempo, Tomás volvió a jugar al fútbol con sus amigos como antes y siempre recordaba la visita de Jesús en el hospital como algo especial que nunca olvidaría.
FIN.