La promesa de Valentina y Martina

Era un hermoso día de verano y Valentina y Martina estaban muy emocionadas porque sus papás les habían prometido llevarlas a la playa. Las dos niñas se levantaron temprano, desayunaron rápidamente y se pusieron sus trajes de baño.

- ¡Vamos, vamos! ¿Ya podemos ir a la playa? -preguntó Valentina ansiosa. - Tranquila, mi amor, todavía tenemos que preparar todo el equipaje -respondió su papá con una sonrisa.

Mientras tanto, Martina estaba revisando su mochila para asegurarse de que tenía todo lo necesario para disfrutar del día en la playa. Finalmente, llegaron a la costa y las niñas corrieron hacia el mar. Pero cuando intentaron entrar al agua, algo extraño sucedió.

El mar estaba lleno de basura y plásticos flotantes por todas partes. - Papá, ¿por qué hay tanta basura aquí? -preguntó Martina preocupada. - Es triste pero cierto hija.

Muchas personas no cuidan nuestro planeta como deberían hacerlo y eso afecta a todos los seres vivos que habitan en él -respondió el papá con tono reflexivo. Valentina y Martina comenzaron a reagarrar los residuos mientras sus padres les explicaban sobre la importancia de cuidar el medio ambiente.

Fue entonces cuando vieron algo increíble: un grupo de voluntarios limpiando la playa también. Las niñas se acercaron para ayudarlos y pronto se dieron cuenta de que estaban haciendo una gran diferencia juntos.

Después de un tiempo dedicado a limpiar la playa, finalmente pudieron disfrutarla en su máximo esplendor. - Papá, ¿cómo podemos ayudar a cuidar el planeta? -preguntó Valentina con determinación. - Hay muchas cosas que podemos hacer hija.

Podemos reducir nuestro consumo de plástico, reciclar y tratar de reducir nuestra huella de carbono en general -respondió su papá con una sonrisa orgullosa. Valentina y Martina aprendieron una gran lección ese día: que cada uno puede hacer la diferencia si se compromete a cuidar el medio ambiente.

Y así, prometieron seguir trabajando juntas para mantener nuestro planeta saludable y limpio para las generaciones futuras.