La promesa rota



Había una vez en una granja, un perro llamado Fido y un pato llamado Lucas. Fido siempre cuidaba de la granja y protegía a los animales, mientras que Lucas pasaba sus días nadando en la laguna.

Un día, Lucas se acercó a Fido con una propuesta: "Fido, tengo una idea brillante.

Si me ayudas a reunir comida, prometo que nunca más revolotearé sobre tu cabeza mientras duermes, lo prometo! - Fido, emocionado, aceptó la propuesta de Lucas y juntos pasaron días recolectando comida. Una vez terminada la tarea, Lucas sin remordimiento alguno revoloteó sobre la cabeza de Fido mientras dormía. Fido, sorprendido y decepcionado, confrontó a Lucas.

"¡Lucas, prometiste no revolotear sobre mi cabeza mientras dormía! - Lucas rió y respondió "Oh, Fido, ¿acaso confiaste en las promesas de un pato deshonesto como yo? Nunca debiste creer en mis palabras." Fido, triste y desilusionado, entendió la lección. Desde ese día, Fido comprendió que nunca debía confiar en las promesas de los deshonestos.

A partir de ese momento, Fido tomó decisiones más sabias y se hizo amigo de animales en los que podía confiar, aprendiendo que la confianza se gana con acciones, no con promesas vacías.

Y aunque Lucas continuó siendo un pato deshonesto, Fido siguió siendo un perro sabio y leal, viviendo feliz en la granja.

FIN.

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