La protectora de los gatitos



Veritho era una niña muy especial. Desde que tenía uso de razón, amaba a los gatitos.

Cada vez que veía uno en la calle, se acercaba con cuidado y le hablaba en un idioma extraño que solo ella entendía. Los gatitos parecían escucharla atentamente y a veces hasta ronroneaban como si estuvieran de acuerdo con lo que Veritho les decía. Un día, Veritho decidió que quería ayudar a todos los gatos del mundo.

Empezó por alimentar a los gatos callejeros de su barrio, pero pronto se dio cuenta de que eso no era suficiente. Había demasiados gatos sin hogar y sin amor en el mundo.

Entonces, Veritho tuvo una idea: crear un refugio para gatos donde pudieran vivir felices y seguros. Pero no cualquier refugio, sino uno donde ella pudiera entender el idioma de los gatitos y así asegurarse de que estuvieran cómodos y contentos.

Veritho empezó a ahorrar todo el dinero que podía para poder construir su refugio para gatos. Vendió limonada en la vereda, hizo manualidades para vender en ferias artesanales e incluso pidió donaciones a sus amigos y familiares.

Finalmente, después de mucho esfuerzo y trabajo duro, Veritho logró construir su refugio para gatos. Fue un lugar maravilloso lleno de juguetes, comida deliciosa y camas cómodas para dormir. Los primeros habitantes del refugio fueron tres hermanitos felinos llamados Tito, Lila y Mimi.

Veritho los recibió con los brazos abiertos y, para su sorpresa, descubrió que podía entender todo lo que ellos maullaban. "Hola, Tito", dijo Veritho. "¿Cómo te sientes en tu nuevo hogar?""Estoy muy feliz aquí, gracias por cuidarnos", respondió Tito.

Veritho sonrió de oreja a oreja. Había logrado su sueño de ayudar a los gatos del mundo y además había descubierto que podía comunicarse con ellos. Pero la felicidad de Veritho no duró mucho tiempo.

Una noche, una tormenta terrible azotó el refugio y lo dejó completamente destrozado. Todos los gatitos huyeron asustados y Veritho se sintió devastada al ver su sueño hecho pedazos.

Sin embargo, en lugar de darse por vencida, Veritho decidió trabajar aún más duro para reconstruir el refugio y hacerlo aún mejor que antes. Con la ayuda de sus amigos y familiares, logró levantar un nuevo refugio incluso más grande y cómodo que el anterior.

Los gatitos regresaron poco a poco al refugio de Veritho y ella se aseguró de hablarles en su idioma especial para saber exactamente cómo ayudarlos. Con el tiempo, el refugio se convirtió en un lugar famoso donde todos querían adoptar a un gatito feliz.

Y así fue como los sueños de Veritho Pérez se cumplieron más grande de lo esperado gracias a su amor incondicional por los gatitos y su determinación inquebrantable para hacer del mundo un lugar mejor para todos ellos.

FIN.

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