La protectora del bosque


Había una vez en un pequeño pueblo, una niña llamada Muna. Muna era conocida por todos en el lugar como la niña amante de los animales.

Desde muy pequeña, mostró un gran cariño y respeto por todas las criaturas del mundo. Un día, mientras paseaba por el bosque cerca de su casa, Muna encontró a un pajarito herido. Sin dudarlo, lo recogió con cuidado y lo llevó a su casa para curarlo.

Pasó días alimentándolo y cuidándolo hasta que finalmente el pajarito se recuperó y pudo volar libremente. "¡Gracias Muna! ¡Eres increíble!" -dijo el pajarito antes de emprender vuelo.

Muna sonrió feliz al verlo partir y decidió que quería ayudar a más animales necesitados en el bosque. Una tarde, mientras jugaba cerca de un arroyo, escuchó unos maullidos desesperados. Se acercó sigilosa y descubrió a un gatito atrapado entre unas ramas.

Sin pensarlo dos veces, Muna lo liberó con cuidado y lo llevó a su casa para darle comida y agua. El gatito se sintió seguro con Muna y pronto se convirtieron en grandes amigos. Juntos pasaban horas jugando en el jardín y explorando el bosque cercano.

Un día, mientras caminaban por el bosque, escucharon unos gruñidos provenientes de la maleza. Al acercarse, descubrieron a un cachorro abandonado que temblaba de frío y miedo. "Tranquilo amigo, estás a salvo ahora" -dijo Muna acariciando al cachorro.

Decidió llevarlo también a su casa para brindarle amor y cuidados. Con paciencia logró ganarse la confianza del cachorro que poco a poco dejó atrás sus miedos.

Los días pasaban y cada vez eran más los animales que encontraban refugio en la casa de Muna: pájaros heridos, conejos perdidos e incluso un zorrito huérfano. La noticia sobre la bondad de Muna se esparció por todo el pueblo y muchos vecinos comenzaron a llevarle animales necesitados sabiendo que ella siempre les brindaría ayuda desinteresada.

Un día, una tormenta azotó fuertemente el pueblo causando estragos en los hogares e inundaciones en las calles. Muchos animales quedaron sin refugio ni comida debido al desastre natural. Muna no dudó ni un segundo en actuar.

Junto con sus amigos del pueblo organizaron una colecta de alimentos y medicinas para los animales afectados por la tormenta. Gracias al esfuerzo conjunto lograron ayudar a todos los animales necesitados del pueblo brindándoles refugio temporal hasta que la situación mejorara.

Al finalizar la jornada todos celebraron con alegría sabiendo que juntos podían hacer grandes cosas por aquellos seres indefensos que tanto lo necesitaban.

Desde ese día en adelante, Muna siguió siendo conocida como "la protectora de los animales", inspirando a todos con su bondad infinita hacia todas las criaturas del mundo. Y colorín coloradoEste cuento ha terminado

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