La Prueba de Administración Financiera
Había una vez en la Escuela Primaria Nuestra Señora de las Maravillas, dos amigos llamados Keytlin y Tony. Un día, estaban a punto de enfrentar la temida prueba de Administración Financiera, y ambos estaban nerviosos.
Keytlin deseaba que le tocara hacer la prueba con Tony, así que después de la clase se sentaron juntos en el patio. -Tony, ¿te imaginas si nos toca la prueba de Administración Financiera juntos? Sería genial trabajar en equipo. Tony asintió emocionado.
-Sí, sería la mejor noticia. ¡Ojalá Dios nos escuche y nos ayude! rezó Keytlin con los ojos cerrados. Al día siguiente, frente al tablero, el profesor anunció los equipos para la prueba.
Para sorpresa y alegría de Keytlin y Tony, fueron elegidos para hacer la prueba juntos. Estaban emocionados y agradecidos. Durante la semana, se reunieron después de clases para estudiar y prepararse juntos. Se dieron ánimo mutuamente y resolvieron las dificultades, descubriendo que juntos eran más fuertes.
Finalmente, el día de la prueba llegó. Keytlin y Tony trabajaron en sincronía, aplicando los conceptos de Administración Financiera que habían aprendido. A medida que avanzaban, los números cobraban sentido y las soluciones surgían.
Llegó el momento de entregar la prueba, y ambos estaban seguros de su rendimiento. Pasaron los días de expectativa hasta que llegó el resultado. ¡Habían obtenido la más alta calificación! Se abrazaron emocionados y agradecidos por haber sido escuchados.
Desde ese día, Keytlin y Tony supieron que con esfuerzo, fe y trabajo en equipo, podían superar cualquier desafío, fortaleciendo su amistad para siempre.
FIN.