La Prueba de la Pasión
Griezman se despertó muy temprano y corrió a la cocina para desayunar. Mientras comía su cereal, escuchó a su papá hablando por teléfono con un amigo. "Sí, sí.
Ya sé que es difícil conseguir una plaza en una buena academia de fútbol. Pero no te preocupes, yo tengo un as bajo la manga. Tengo un amigo que trabaja en la Academia Los Leones y puede ayudarte a inscribir a tu hijo.
"Griezman no pudo evitar sentir curiosidad por lo que estaba escuchando su papá. Sabía que las academias de fútbol eran lugares donde los niños podían aprender mucho sobre el deporte y mejorar sus habilidades. "Papá, ¿qué es una academia de fútbol?", preguntó Griezman.
"Es un lugar donde los niños aprenden más sobre el fútbol y pueden practicar con otros chicos", respondió César. "¡Eso suena genial! Yo quiero ir también", dijo emocionado Griezman. Natali sonrió al ver lo entusiasmado que estaba su hijo.
"Bueno, primero tienes que demostrar que eres bueno jugando al fútbol", le dijo Natali. "¿Por qué no practicas hoy mismo? Vamos al parque y juegas con tus amigos".
Así fue como Griezman pasó toda la mañana jugando al fútbol en el parque con sus amigos. Corría detrás del balón sin parar y hacía goles increíbles. Sus amigos lo animaban cada vez que marcaba un gol diciéndole "¡Eres tan bueno como Messi!".
Cuando regresaron a casa, Griezman estaba agotado pero feliz. Le contó a su mamá todo lo que había hecho en el parque y cómo había jugado como un verdadero futbolista. "Mamá, ¿crees que puedo ir a una academia de fútbol?", preguntó.
Natali sonrió y le dio un beso en la frente. "Por supuesto que sí, hijo. Si sigues practicando así, seguro que te aceptan en cualquier lugar". Griezman se fue a dormir esa noche con una gran sonrisa en el rostro.
Sabía que tenía mucho por aprender pero también sabía que si seguía esforzándose y entrenando duro, podría cumplir su sueño de ser un gran futbolista como Messi algún día.
FIN.