La Puerta Encantada
Cata era una niña muy alegre y curiosa. Todos los días, se levantaba temprano llena de emoción por ir al jardín a jugar con sus amigos.
Desde que puso un pie en el jardín por primera vez, se dio cuenta de que era el lugar perfecto para divertirse y aprender. Un día, mientras jugaban en el patio del jardín, Cata notó algo extraño. Había una puerta misteriosa detrás de unos arbustos altos.
La curiosidad invadió a Cata y decidió investigar qué había detrás de esa puerta. Con mucho cuidado, abrió la puerta y quedó maravillada al descubrir un mundo lleno de colores y aventuras.
Era un lugar mágico donde los árboles hablaban y los animales bailaban al ritmo de la música. Cata no podía creer lo que veían sus ojos.
Corrió emocionada hacia un árbol parlanchín llamado Don Ramón y le preguntó:"Don Ramón, ¿qué es este lugar tan maravilloso?"El árbol sonrió amablemente y respondió:"Querida Cata, este es el Mundo de la Imaginación. Aquí todo es posible si lo sueñas con fuerza". Cata estaba emocionada por esta nueva aventura que había encontrado detrás de la puerta misteriosa.
Decidió explorar cada rincón del Mundo de la Imaginación junto a sus nuevos amigos: Pablito el conejo travieso, Lola la mariposa cantante y Mateo el elefante sabio. Juntos vivieron muchas aventuras divertidas e inesperadas.
Un día descubrieron un tesoro escondido en una cueva secreta y otro día ayudaron a los animales del bosque a construir un puente para cruzar un río. Pero no todo era diversión en el Mundo de la Imaginación.
Un malvado ogro llamado Gruncho vivía en las profundidades del bosque y siempre intentaba arruinar sus aventuras. Gruncho se burlaba de ellos y les decía que eran solo niñitos sin talento.
Cata y sus amigos se sintieron tristes al principio, pero luego recordaron las palabras de Don Ramón: "Todo es posible si lo sueñas con fuerza". Decidieron enfrentar a Gruncho con valentía y demostrarle que, aunque fueran pequeños, podían hacer grandes cosas. Con ingenio y trabajo en equipo, Cata y sus amigos lograron derrotar a Gruncho.
El ogro aprendió una valiosa lección sobre el poder de la amistad y la importancia de creer en uno mismo. Después de esa gran victoria, Cata supo que siempre podría contar con su imaginación para superar cualquier obstáculo.
Aprendió que los sueños pueden convertirse en realidad si se lucha por ellos con determinación. Desde ese día, Cata compartió todas las historias emocionantes del Mundo de la Imaginación con sus padres y amigos del jardín.
Juntos descubrieron que cada uno tenía su propia puerta misteriosa esperando ser abierta. Y así fue como Cata enseñó a todos que dentro de cada uno hay un mundo lleno de posibilidades infinitas si nos atrevemos a soñar.
FIN.