La puerta mágica de Mateo

Había una vez un niño llamado Mateo que vivía en una pequeña casa en las afueras de la ciudad. Un día, mientras jugaba en el jardín, Mateo notó algo extraño en la pared de su casa.

Había una puerta secreta que nunca había visto antes. Intrigado, Mateo decidió abrir la puerta y ver qué se encontraba detrás de ella. Para su sorpresa, se encontró con un hermoso paisaje lleno de árboles altos y coloridas flores.

Era como si hubiera entrado a otro mundo. Mateo caminó por el camino empedrado y llegó a un pequeño pueblo donde vivían seres mágicos: hadas, duendes y elfos. Todos parecían muy tristes y desanimados.

- Hola -dijo Mateo acercándose a un grupo de elfos-. ¿Por qué están tan tristes? Los elfos miraron a Mateo con asombro. No podían creer que alguien del mundo exterior los hubiera encontrado después de tanto tiempo.

- Somos los habitantes del Reino Olvidado -explicó uno de los elfos-. Durante muchos años, hemos estado escondidos aquí sin contacto con el mundo exterior. Pero ahora nuestro hogar corre peligro. Mateo sintió pena por ellos y decidió ayudarlos en lo que pudiera.

- ¿Qué puedo hacer para ayudar? -preguntó Mateo con determinación. Los elfos le explicaron que el Reino Olvidado estaba siendo invadido por unas criaturas malvadas llamadas sombríos.

Estas criaturas habían sido desterradas hace mucho tiempo pero habían regresado y estaban causando estragos en el reino. Mateo decidió que debía encontrar una manera de derrotar a los sombríos y devolver la paz al Reino Olvidado.

Buscó por todo el reino en busca de pistas y finalmente encontró un antiguo libro mágico que contenía un hechizo para eliminar a los sombríos. Con el libro en mano, Mateo se embarcó en una aventura para encontrar los ingredientes necesarios para lanzar el hechizo.

Tuvo que enfrentarse a desafíos emocionantes, como cruzar ríos turbulentos y resolver acertijos complicados. Finalmente, Mateo logró recolectar todos los ingredientes y regresó al pueblo de los elfos. Allí, con la ayuda de las hadas, recitó el hechizo del libro.

Una luz brillante envolvió al Reino Olvidado y todos los sombríos desaparecieron. El pueblo entero celebraba la victoria mientras Mateo era aclamado como un héroe. Los habitantes del Reino Olvidado le estaban eternamente agradecidos por haberlos salvado.

Después de eso, Mateo volvió a su casa pero nunca olvidaría su increíble aventura en el Reino Olvidado. Aprendió sobre la importancia de ayudar a los demás y cómo incluso un niño pequeño puede hacer una gran diferencia si está dispuesto a intentarlo.

Y así fue como Mateo descubrió no solo una puerta secreta hacia otro mundo mágico sino también su propio valor y coraje dentro de sí mismo.