La Puerta Secreta

Letito era un niño de ocho años que había estado esperando con ansias el día en que pudiera volver a la escuela. Sin embargo, cuando despertó esa mañana, notó algo extraño en su piel: tenía varicela.

Triste por no poder ir a la escuela y jugar con sus amigos, Letito se quedó en casa todo el día. Pero pronto descubrió algo maravilloso: al explorar su casa, encontró una puerta secreta detrás del armario de su habitación.

Al abrirla, Letito se encontró en un mundo mágico lleno de aventuras y emociones. Allí había criaturas fantásticas como unicornios y dragones, y los árboles eran tan altos que tocaban las nubes.

Letito estaba fascinado por este mundo nuevo y decidió explorarlo todo. Conoció a hadas amistosas que lo ayudaron a encontrar tesoros escondidos y le enseñaron hechizos mágicos para protegerse de los peligros. Pero no todo era diversión en este mundo mágico.

Pronto Letito descubrió que existía una malvada bruja que amenazaba con destruirlo todo si no obtenía un objeto muy valioso llamado "La Piedra Lunar".

Decidido a salvar el mundo mágico del peligro inminente, Letito se embarcó en una misión peligrosa para encontrar La Piedra Lunar antes de que cayera en manos equivocadas. Con la ayuda de sus nuevos amigos mágicos, Letito superó muchos obstáculos para encontrar La Piedra Lunar. Finalmente, logró derrotar a la malvada bruja y salvar el mundo mágico de la destrucción.

Cuando Letito volvió a su habitación, se dio cuenta de que todo había sido un sueño. Pero ahora sabía que tenía una imaginación increíble y que podía hacer cualquier cosa que se propusiera si creía en sí mismo.

A partir de ese día, Letito nunca más se sintió solo o aburrido en casa. Siempre encontraba aventuras emocionantes en su mente y aprendió a valorar su creatividad e imaginación como herramientas poderosas para enfrentar los desafíos del mundo real.