La pulguita que encontró a Catalina



Catalina estaba muy emocionada por jugar a las escondidas con su abuelita y su hermana. Era uno de sus juegos favoritos, ya que siempre se divertían mucho buscándose y encontrándose.

- ¡Ya voy! -gritó Catalina mientras contaba hasta diez con los ojos cerrados. Cuando terminó de contar, empezó a buscar a su abuelita y a su hermana por toda la casa.

Miró debajo de las camas, dentro del armario y detrás de las cortinas, pero no había rastro de ellas. - ¿Dónde estarán? -se preguntó Catalina. Mientras seguía buscando, escuchó un pequeño ruido que venía desde el jardín. Se acercó sigilosamente hacia allí y se escondió detrás de una maceta grande.

Fue entonces cuando vio algo inesperado: ¡una pulguita! - Hola, amiguita -dijo Catalina en voz baja-. ¿Qué haces aquí? La pulguita saltaba felizmente sobre una hoja verde y miraba curiosa a Catalina.

- Yo también estoy jugando a las escondidas con mi abuelita y mi hermana -le explicó Catalina-. Pero parece que no puedo encontrarlas en ningún lado. ¿Tú sabes dónde están? La pulguita no respondió con palabras, pero saltó hacia adelante como si quisiera guiarla en alguna dirección.

Catalina entendió el mensaje y comenzaron a caminar juntas hacia el otro extremo del jardín. Finalmente llegaron a una zona donde había muchas flores coloridas y árboles frutales.

Allí encontraron a la abuelita y a la hermana de Catalina, que estaban escondidas detrás de un arbusto. - ¡Te encontramos! -exclamó Catalina emocionada. - Pero ¿cómo lo hiciste? -preguntó la abuelita sorprendida. Catalina les explicó todo sobre su encuentro con la pulguita y cómo ella le había mostrado el camino hacia ellas.

- Es increíble cómo las cosas más pequeñas pueden ayudarnos a encontrar lo que buscamos -dijo la abuelita mientras acariciaba a Catalina en la cabeza-. Y tú, amiguita pulguita, eres una gran ayuda para nuestra pequeña exploradora.

A partir de ese día, Catalina aprendió una gran lección: nunca subestimes el valor de las cosas pequeñas. A veces son ellas las que nos llevan hacia grandes descubrimientos y aventuras.

FIN.

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