La rana saltarina
En un tranquilo estanque vivía una rana llamada Renata, a la que le encantaba saltar a la cuerda. Mientras las demás ranas croaban o nadaban, Renata practicaba sus saltos, intentando superar sus propios récords.
Un día, Renata decidió participar en un concurso de saltos a la cuerda que se celebraría en el bosque. A pesar de las risas de las demás ranas, Renata se unió al concurso con determinación.
La competencia estaba reñida, pero con esfuerzo y práctica, Renata logró destacarse como la mejor saltarina de todas. Finalmente, las demás ranas admiraron el talento y la dedicación de Renata.
A partir de entonces, todas las ranas del estanque querían aprender a saltar a la cuerda, y Renata se convirtió en la maestra de todos, enseñándoles con paciencia y alegría. Renata comprendió que la práctica y la perseverancia pueden llevarnos lejos, y que compartir nuestros talentos puede marcar la diferencia en la vida de los demás.
FIN.