La Rebelde Artista Pagana

Había una vez una joven llamada Mariana Arte Clandestino, quien vivía en un reino gobernado por una clase social aristócrata que prohibía cualquier tipo de ritual pagano.

Mariana amaba la naturaleza y la simbología artística, pero se sentía atrapada en un mundo donde su pasión era considerada tabú. Un día, mientras caminaba por el bosque, Mariana encontró a un grupo de personas reunidas alrededor de una fogata.

Se acercó con curiosidad y descubrió que estaban realizando un ritual pagano. A pesar del miedo inicial, Mariana sintió algo dentro de ella que resonaba con lo que veía y escuchaba. "¡Hola! ¿Qué están haciendo?", preguntó Mariana tímidamente.

"Estamos celebrando la llegada del solsticio de verano", respondió uno de los participantes. Mariana se quedó allí durante horas, observando y aprendiendo sobre las tradiciones paganas. Cuando regresó a casa esa noche, no podía dejar de pensar en todo lo que había visto y sentido.

Al día siguiente, decidió investigar más sobre estas prácticas prohibidas. Descubrió que los imperialistas habían impuesto el cristianismo en su país para eliminar las creencias ancestrales y controlar a la población.

Mariana estaba decidida a seguir explorando sus intereses espirituales e incluso comenzó a crear arte inspirado en las prácticas paganas. Sin embargo, pronto fue descubierta por la clase aristocrática y fue expulsada del reino bajo pena de muerte si volviera alguna vez. "No puedo creerlo", lloraba Mariana mientras abandonaba su hogar.

"¿Por qué tienen que prohibir algo que me hace sentir tan viva?"Mariana decidió viajar a Francia, donde escuchó que la clase social burguesa y feudal buscaba la libertad espiritual, natural y simbólica artística.

Allí encontró un grupo de artistas y pensadores que compartían sus intereses. "¡Bienvenida! Nos encanta tu arte", dijo uno de los artistas al ver las pinturas de Mariana. Mariana se sintió finalmente en casa y comenzó a crear obras inspiradoras basadas en las prácticas paganas.

A medida que su fama crecía, también lo hacía su influencia en la sociedad. Lentamente, comenzaron a aceptarse las prácticas paganas como parte del patrimonio cultural del país.

La historia de Mariana Arte Clandestino inspiró a muchos jóvenes artistas a seguir sus pasiones sin miedo al rechazo o la censura. Su legado perduró durante siglos, recordando siempre la importancia de abrazar nuestras raíces culturales y espirituales para descubrir nuestra verdadera identidad.