La Rebelión de las Frutas y Verduras



Había una vez un pequeño supermercado en el barrio de Villa Crespo, donde vivían muchos niños y niñas que amaban comer comida chatarra.

Allí, todas las tardes, se encontraban los productos más deliciosos y tentadores: hamburguesas con queso derretido, papas fritas crujientes y gaseosas burbujeantes. Pero un día algo extraño sucedió en la tienda.

Las frutas y verduras del puesto de al lado comenzaron a hablar entre ellas, preocupadas por la cantidad de comida chatarra que se vendía allí. "¡No podemos permitir esto! Los niños están comiendo comida basura todos los días", dijo la manzana. "Es cierto", contestó el tomate. "Necesitamos hacer algo para cambiar esto". Así fue como decidieron intervenir la comida chatarra del supermercado.

Una noche, cuando todo estaba cerrado y oscuro, las frutas y verduras salieron de sus estantes y se acercaron a las hamburguesas. "¡Hola amigos!", saludó la zanahoria.

"¿Cómo están?"Las hamburguesas no podían creer lo que veían: ¡las frutas y verduras estaban hablando! Pero rápidamente comenzaron a burlarse de ellos:"¡Ja! ¿Qué hacen aquí? Ustedes son aburridos e insípidos.

"Los vegetales no se dieron por vencidos tan fácilmente:"Somos conscientes de que ustedes son muy populares entre los niños, pero queremos mostrarles que hay otras opciones igualmente deliciosas y mucho más saludables. "Las hamburguesas se rieron aún más fuerte ante esta idea absurda, pero las frutas y verduras no se rindieron.

Comenzaron a hacer malabares con sus cuerpos y crearon una danza increíblemente divertida. "¡Miren lo que podemos hacer!", gritó la naranja mientras saltaba por el aire.

Los niños que estaban jugando en la plaza cercana escucharon los ruidos y corrieron hacia el supermercado para ver qué estaba sucediendo. Cuando llegaron allí, quedaron asombrados al ver a las frutas y verduras bailando. "¡Wow! ¡Qué genial! Quiero ser como ellos", dijo un niño emocionado.

Y así fue como comenzó una nueva era de alimentación saludable en Villa Crespo. Los niños comenzaron a comer más frutas y verduras, descubriendo que eran tan sabrosas como cualquier hamburguesa o papas fritas.

Las frutas y verduras del pequeño supermercado se convirtieron en celebridades locales, enseñando a todos cómo llevar una vida más sana. Desde ese día, nunca más hubo comida chatarra en el supermercado. Los vegetales habían conseguido su objetivo: enseñarle a los niños que comer sano también puede ser muy divertido.

FIN.

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