La recolectora de limones en Sinchal
En la armoniosa comuna de Sinchal, vivía una niña llamada Martina. Martina era una curiosa y valiente niña que vivía con su abuelita en una humilde casita al borde del bosque.
Durante el tiempo de los difuntos, Martina solía recolectar limones en los campos cercanos, a pesar de que la gente del pueblo evitaba acercarse al bosque por miedo a los espíritus.
Un día, mientras recolectaba limones, Martina se adentró en el bosque y se encontró con una anciana que necesitaba ayuda para cruzar un puente. Martina, sin dudarlo, la ayudó y la anciana le regaló un medallón encantado. Desde ese día, Martina descubrió que el medallón le otorgaba el poder de comunicarse con los espíritus.
Con valentía y la ayuda de los espíritus, Martina cambió la percepción de la gente del pueblo sobre el tiempo de los difuntos y se convirtió en una heroína local.
FIN.